
¿Quién no ha oído hablar de la Riviera Maya? Un lugar paradisíaco rodeado de playas vírgenes y un delicioso cóctel para endulzar uno de los mejores momentos de las vacaciones. Lo cierto es que este rincón del Estado de Quintana Roo es uno de los destinos turísticos más solicitados por los españoles, lo cual ha convertido a esta exótica zona en un conglomerado de 'guiris' dispuestos a amortizar al máximo la dichosa pulserita comiendo y bebiendo hasta reventar.
Lo que no saben muchos viajeros es que también se puede disfrutar del encanto azteca rodeado de paz y tranquilidad en uno de los refugios más exclusivos de Punta Nizuc, un saliente de tierra ubicado en el extremo sur de Cancún, en la Península de Yucatán, y tan solo a quince minutos del Aeropuerto Internacional de la isla. Allí se esconde el NIZUC Resort & Spa, el nuevo oasis del lujo en el Caribe Mexicano del grupo hotelero Las Brisas Hotel Collection.
Como una referencia de opulencia y exclusividad en la región, su misión es ofrecer un servicio de calidad para mantener la satisfacción y lealtad de cada uno de sus huéspedes. Por ello sus 274 suites deluxe y las magníficas villas repartidas a lo largo de doce hectáreas de exuberante vegetación, están equipadas con piscinas privadas, amplias terrazas, jardines tropicales, exclusivas tinas de baño y algo que no tiene desperdicio, unas majestuosas vistas a los fantásticos manglares protegidos y el espectáculo de tonalidades que ofrece la barrera de arrecifes.
El espíritu mexicano y alma maya están reflejados en cada detalle de las residencias, pero sin ninguna duda la Villa Residencial es la más impactante de todas. Se trata de un grandioso alojamiento en un escenario privado de 516 metros cuadrados con capacidad para cuatro invitados. Sus áreas exteriores están dotadas de un patio minimalista decorado por una frondosa vegetación y una piscina privada de borde infinito. Y ya para poner la guinda a este pastel, un mayordomo estará a completa disposición de los clientes para complacer todos sus deseos. Pero todo lo bueno tiene un precio, y en este caso son 645 euros la noche.
Usando el mar, la costa y el medio ambiente natural como inspiración, el interiorismo del prestigioso arquitecto Alejandro Escudero potencia las poéticas panorámicas con un sofisticado uso de los espacios incluyendo detalles mayas y asiáticos que encajan a la perfección con la paleta de colores suaves del rústico mobiliario. Para su elaboración, se han empleado materiales orgánicos y locales tales como la madera tropical y ramas desprendidas de los árboles.
La gastronomía también es uno de los platos fuertes de este resort. Alberga hasta seis opciones culinarias, todas ellas en exclusivos restaurantes gourmet para satisfacer todo tipo de paladares. En Ramona la cocina mexicana con toques contemporáneos reinterpretada por el chef Bladimir García deja sin aliento, pero no por ello hay que desprestigiar el paseo por diferentes regiones de Asia que ofrece Indochine, una exhibición de la mano del chef Sergio Ichikawa en un escenario romántico con el mar de fondo. Con un tono más europeo sorprende Terra Nostra, que sirve la mejor cocina mediterránea al mando del chef italiano Daniele Tonin; una pasta artesanal para chuparse los dedos. Ni, ese es el nombre del espacio dedicado a Perú, donde el chef Miguel Ángel Flores, originario de este país, muestra sus encantos marítimos. Y ya como opciones más informales se encuentran La Punta Grill & Lounge con originales creaciones de autor muy variadas gracias al chef Antonio Ramírez y el Café de la Playa, donde deleitarse con un exquisito buffet de desayunos para comenzar el día.
Después de este recorrido queda claro que el estrés no tiene lugar entre las paredes de este mágico escondite, pero dedicar un entorno exclusivo para el bienestar nunca está de más. Ese espacio se llama NIZUC SPA by ESPA y es el lugar perfecto para reencontrarse con la naturaleza. Las terapias avanzadas europeas combinadas con los rituales ancestrales mayas convierten esta experiencia en inigualable e ideal para renovar y purificar cuerpo y mente.
Salir de este hotel de ensueño puede parecer una locura, pero la belleza no solo se encuentra de puertas para adentro. NIZUC Resort & Spa propone una lista de excursiones para animar a los turistas a conocer la cultura y biodiversidad mexicana. Una de ellas es considerada 'Nueva Maravilla del Mundo', una de las zonas arqueológicas más asombrosas y mística ciudad con célebres edificios mayas: Chichén Itzá. Hasta las aventuras acuáticas son obligatorias, donde se pueden visitar áreas de arrecifes y tener contacto con el impactante ecosistema marino tan diferente al nuestro. Otra atractiva opción es la ciudad amurallada de Tulum, que cuenta con unas vistas espectaculares del mar Caribe donde dan ganas de perderse. Aunque será por maravillas naturales, Río Secreto es una reserva mística que transporta directamente a los cielos; sin palabras.
Si ya habías oído hablar de la Riviera Maya, ahora atrévete a conocerla.