
La decisión de dejar la declaración de independencia en suspenso y la apelación al diálogo que hizo este martes el president Carles Puigdemont ha provocado entre otras consecuencias la enésima salida de Cataluña de una importante empresa de ámbito nacional, el Grupo Planeta, que se une a la larga lista de entidades que han cambiado su sede social en apenas una semana. En esta fuga capital, cultural y de tejido empresarial, Cataluña también podría perder la Denominación de Origen (DO) Cava que seguiría formando parte de España y Europa aunque ésta se independizase.
El vino espumoso catalogado como Cava y la Denominación de Origen fueron un auténtico éxito de la cultura vitivinícola de España, particularmente de la comarca del Alto Penedés (Cataluña), que consiguió que el conocido vino espumoso Spanish Champagne de los años 50 se convirtiera en 1986, después de una larga batalla por el reconocimiento de este producto, en la Denominación 'Cava'. Y todo gracias a la Orden del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del 27 de febrero de 1986 –y subsiguientes- por la que se establece la reserva de la denominación del 'Cava'. Sin embargo, este trabajo colectivo por reconocer la calidad de este vino espumoso podría verse afectado por el proceso secesionista que está liderando el Gobierno de Carles Puigdemont porque los productores catalanes de cava podrían perder esa denominación ante una Cataluña independiente.
Esta denominación, a diferencia del resto de las catalanas como Ampurdán o Terra Alta, está catalogada -según la ley de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas cuyo ámbito territorial se extiende a más de una Comunidad Autónoma- como una DO de ámbito supraautonómico porque su territorio no se circunscribe a una sola Comunidad Autónoma. Según el pliego de condiciones del Consejo Regulador de la DOP Cava, las provincias españolas que producen este vino espumoso además de las cuatro catalanas son: Álava, Badajoz, La Rioja, Navarra, Valencia y Zaragoza. Esta condición supraautonómica es la que permitiría a España quedarse con la denominación cava aunque Cataluña sea el territorio donde más se produce este tipo de vino espumoso.
Una declaración de independencia no reconocida ni por España ni por la Unión Europea, según explica el Abogado Aitor Pomares del bufete Berenguer y Pomares especializado en Derecho de la Propiedad Industrial o Intelectual, dejaría a todas las DOP e IGP (Indicación Geográfica Protegida) sin la protección que ahora establece la Unión Europea a excepción de una, la DO Cava, que sería propiedad de España. "Ésta es una Denominación española, por tanto sometida a legislación española. Los otros cavas (Valencia, Rioja, Extremadura), sí podrían utilizar esa denominación", sentencia el abogado Santiago Nadal, del bufete Snabogados que está especializado en patentes, marcas y propiedad intelectual. "Cava (catalán) es tan cava como el cava producido en Requena", añade Aitor Pomares.
En este escenario, los productores de cava catalanes vivirían un tiempo de incertidumbre en el que se verían imposibilitados de vender vino espumoso bajo la DO Cava dentro de la Unión Europea. "Me atrevería a decir que hasta que no se solucione la regulación de Cataluña con el resto de Europa y España, ese vino espumoso no se podrá llamar cava dentro de la UE", asegura el abogado de Berenguer y Pomares. "Los ex cavas catalanes no podrían vender sus espumosos con el nombre cava", sentencia Snabogados.
¿Qué pasaría si Cataluña se independiza legalmente?
En una hipotética independencia legal que dejase a Cataluña en Europa o como un tercer estado no implicaría que la DO Cava recayese en Cataluña. En este caso, el abogado Emiliano López, de Ecogle Abogados Agrarios, asegura que la DO Cava pertenezca a España o Cataluña dependerá de la voluntad política. "Es plausible que dos países o más compartan una DO, siempre que creen un organismo común. Si bien la realidad política haría más probable que hablásemos de Cava con las etiquetas cava español y cava catalán. La normativa europea lo permite, y en el caso de la española dependerá de que los agricultores no sean víctimas de las negociaciones políticas".
Frente a esta nueva situación, Aitor Pomares plantea dos posibles escenarios que permitirían un encaje de los cavas catalanes en la Unión Europea, se convierta o no Cataluña en un estado miembro. Una de las opciones sería transformar la DO Cava en una Indicación Geográfica transfronteriza (Ejemplo, IGP Ternera de los Pirineos) que bien puede ser entre dos estados miembros o un estado miembro y un tercero. Pomares apunta que este cambio no está contemplado expresamente pero por acuerdos bilaterales se podría hacer.
La otra posibilidad que prevén los reglamentos, según informa el bufete Berenguer y Pomares, son las denominaciones de origen parcialmente homónimas. "En ese supuesto, Cataluña debería solicitar una nueva DO Cava Catalán, por ejemplo, para ese nuevo territorio", explica Aitor. El abogado Emiliano López, de Ecogle Abogados Agrarios, también valora esta posibilidad: "Si bien la realidad política haría más probable que hablásemos de Cava con las etiquetas cava español y cava catalán. La normativa europea lo permite, y en el caso de la española dependerá de que los agricultores no sean víctimas de las negociaciones políticas".
El caso del vino Terán enfrenta a Eslovenia y Croacia
Los precedentes históricos de la Unión Europea sobre el reconocimiento de Denominaciones de Origen de nuevos países integrados en la Unión son complejos y que llegan hasta la actualidad. Eslovenia, en UE desde el 2004, presentó el pasado mes de septiembre ante el Tribunal General de la Unión Europea una acusación judicial contra la Comisión Europea (CE) por haber permitido el uso del nombre Terán como denominación de origen de algunos vinos de Croacia, en UE desde 2013. Según la Fiscalía eslovena, "Liubliana considera que tal decisión es ilegal por varias razones y su puesta en práctica causará daños económicos a los productores eslovenos del terán", informó la agencia local STA.
El terán es un apreciado vino de la uva tinta homónima de la que Eslovenia posee la denominación de origen de la Unión Europea desde 2004. La Comisión Europea decidió en mayo que productores de la vecina Croacia también pueden usar el mismo nombre bajo ciertas condiciones, siempre y cuando el lugar de origen sea la península croata de Istria, lo que debería ser indicado en las etiquetas.
Las relaciones entre los dos países vecinos y aliados durante la lucha por la independencia de la antigua Yugoslavia han empeorado últimamente, sobre todo debido a una disputa fronteriza sobre la delimitación en el mar Adriático.
El caso del vino Tokay que enfrentó a Hungría y Eslovaquia
El vino de Tokay, o tokaji, es un famoso vino dulce que se producía en la zona oriental del antiguo reino de Hungría. Después del Tratado de Trianon de 1920, firmado tras la Primera Guerra Mundial entre los Aliados y el Reino de Hungría, la zona de producción de este vino quedó dividida entre suelo checoslovaco, hoy en parte de Eslovaquia, y Hungría.
Cuando ambos países entraron en 2004 en la UE, Eslovaquia pidió que la DO Tokaj se extendiese a su territorio, y pese a la resistencia húngara finalmente fue así porque gracias a una sentencia del Tribunal europeo de 2013 Eslovaquia puede producir vino bajo esta denominación.