
Cuando éramos más pequeños, la merienda era la comida más rica del día. Mamá nos esperaba a la puerta del colegio y nosotros ya soñábamos con un bocadillo de Nocilla o de chorizo, con un Bollycao o un Tigretón y un zumo de naranja que disfrutábamos sorbiéndolo con una pajita hasta que no quedara ni una gota. Sin embargo, conforme vamos creciendo, vamos olvidando las horas de la tarde para disfrutar de un rico tentempié y pensamos directamente en la cena. Para rememorar las meriendas infantiles de antaño, nada mejor que hacer un listado de los mejores sitios de Madrid para merendar.
Comenzamos con Le Pain Quotidien, una cadena de cafeterías que tiene sedes desde Nueva York - Blair Waldorf es una gran asidua- a Bruselas, y en Madrid hay varios por el barrio de Salamanca. Se especializan en el pan y en la bollería recién hecha, que suelen ser ecológicas. Prueba el gofre belga con trozos de fruta fresca, la famosa cheesecake o la tartaleta de pera con té verde. Para beber, nada como una limonada casera con hierbabuena o el mocacchino con chocolate. También tienen croissants ecológicos y otros productos realizados de manera artesanal. Lo más genial de Le Pain es que siempre hay una larga mesa comunal donde puedes compartir conversación con el vecino de al lado. Ofrece un ambiente sofisticado, sobretodo creado por su nombre, y los locales están regados de muebles de madera donde los clientes se sientan a disfrutar de sus deliciosas meriendas ecológicas, por lo que es mejor dejarse aconsejar por un camarero. Un fallo, que no ponen mantel. Recomendamos el de Serrano 27.
Si queremos hacer un homenaje a la hora del té inglesa, nada mejor que visitar Living in London, una pequeña cafetería donde se respira un ambiente británico desde que entramos. Disfruta de sus deliciosos zumos con curiosos nombres como Big Ben (de cereza, mango y piña) o del Picadilly (fresa, arándanos, naranja y piña). Sus tés son marca de la casa, y ofrecen desde los fríos (como el de mango) o el clásico té inglés. Nada mejor que acompañarlo con un delicioso muffin inglés, un scone -un panecillo típico escocés- o una tarta de zanahoria rellena de crema de queso. Faltaría el sonido del Big Ben dando la hora y el agua del Támesis al lado, pero sin duda es un pequeño rinconcito perfecto para merendar creyendo que estás en Londres. En Santa Engracia 4.
Mamá Framboise es uno de los locales más recientes y que más se está poniendo de moda entre aquellos que viven en el barrio de Justicia, donde se encuentra esta pastelería y salón de té. O como ellos dicen, la primera boulangerie de Madrid. Según cuentan, su nombre se basa en la novela Joanne Harris, que evocaba las frías tardes de invierno después del colegio. Nada como trasladarnos a una patisserie parisina para resguardarnos del frío invierno o del calor en verano y disfrutar de su bollería. Una manera de recordar las tartas que hacía tu abuela y que merendabas después de clase. Prueba la tarta de milhojas, la de pistacho y frambuesas, y la Saint Honoré (de hojaldres, pasta choux y caramelo). Si eres más de bollos, prueba el típico bizcocho de limón, los Financiers o una deliciosa brioche de azúcar. ¿Sabes lo mejor? Puedes disfrutar de las tartaletas en forma de shots. Pastelería con decoración de aires provenzales y románticos que te hará disfrutar de una merienda de las de antes. En calle Fernando VI 23.
Quizás Tommy Mel's no sea para todas las edades, pero sin duda es el mejor sitio para disfrutar de una auténtica merienda americana y sentirse joven de nuevo. Lo mejor es que puedes desde disfrutar de algo dulce a algo salado sea la hora que sea. Su decoración de típica cafetería american de los 50 te trasladará hasta cualquier carretera de la ruta 66 o a incluso la película de Grease. Es un clásico de los más jóvenes para disfrutar de un classic hot dog para merendar, que por cierto tiene una salchicha de 24 centímetros. Las fries, bacon & cheese es uno de los platos más pedidos, y que mejor que regarlo con un batido Chunky Monkey. También puedes disfrutar de un Banana Split y volver a los 15 años mientras escuchas música de Buddy Holly o Fats Domino. Las clásicas pancakes americanas con mucha nata también son una buena recomendación, y podrás echarte todo el sirope que quieras. Las camareras ataviadas con Converse te recomendarán alguna cosa si es la primera vez y te servirán con una gran sonrisa. Y como dicen en las paredes "Si en 5 minutos no te hemos atendido, espera 6, 7... Incluso 12" pero no pasa nada, porque la banda sonora de Tommy Mel's te hará la espera más corta. En Calle Pedro Teixera 8.
Otro de los sitios que recomendamos, pero al que es difícil acceder porque hay siempre gente es El Jardín Secreto, cuya decoración -algo recargada- recuerda a un paraíso terrenal. Es uno de los mejores sitios para merendar por la variedad de productos que ofrecen. Cientos de cafés, como el café de las hadas con nata, caramelo y semillas de amapola, o el café del lejano oriente con nata, frutos o secos o cacao, o incluso el de Peta Zetas, por probar algo diferente. También hay chocolates de los cinco continentes, por lo que podrás viajar con el paladar. Chocolate persa, chocolate Maya, ChocoKenzo de Japón... Por supuesto los tés tampoco faltan, y hay numerosas variedades. También ofrecen limonadas y batidos de sabores curiosos, como la limonada de "pera limonera" o el batido de leche rizada. Por supuesto los dulces no faltan, el secuestro gourmet (la tarta de queso que le gustaba a Carrie Bradshaw), orgasmo por chocolate o el dulce de hadas. Sin duda una carta curiosa en un lugar peculiar donde disfrutar de una merienda absolutamente especial. En la Calle San Bernardino 22.
Y por último, el clásico de los clásicos de las merendolas madrileñas. A pesar de que su sabor de antaño se ha perdido y ahora es un gran franquicia con locales en casi todas las esquinas de Madrid, Vips sigue siendo uno de los sitios preferidos para ir a merendar. Su color rojo en la fachada y su nombre, que inconscientemente te hace sentir importante, sigue siendo uno de los sitios que está en boca de los madrileños a la hora de ir a comer algo. Lo mejor es que puedes merendar prácticamente de todo, y a pasar de sus continuos cambios de carta, hay platos que perdurarán para siempre. Las clásicas tortitas Vips, de gran espesor y con muchísima nata son la delicia de los más golosos. El clásico sandwich Club Vips con patatas fritas es el preferido de los hambrientos, al igual que el clásico Fundy O'Clock, con huevo y bacon. Los nuevos platos también son dignos de mencionar, como el Croissant French Toast con fresas, la tarta de chocolate con Toblerone, o los vasitos, una versión reducida de sus postres estrella. El batido con Oreo es absolutamente recomendable, aunque si ya es demasiado azúcar para ti, puedes elegir un café de la amplia carta que ofrecen. Además, puedes comprar prensa o una revista en la tienda anterior al restaurante, y disfrutar de una tranquila merienda. Uno de los más veteranos es el de José Ortega y Gasset 29.
¿Verdad que tienes ganas de que llegue la tarde e irte a merendar? ¡Qué aproveche!