Siendo la hora que es, el hambre va apretando. Hay quien aprovecha para disfrutar de un delicioso aperitivo o quien espera con nerviosismo la hora de la comida para llenarse el estómago. Sin duda, sea por la mañana o por la tarde, siempre es buena hora para disfrutar de un buen pincho. ¿Nos vamos de tapas?

En Madrid hay tantos bares y sitios interesantes como habitantes madrileños, y por eso la variedad para comer es absolutamente infinitiva. Así que, que mejor que hacer una pequeña selección de los pinchos y de los lugares que no debemos dejar de visitar si tenemos la oportunidad de disfrutar de un buen tapeo madrileño.

Empezamos por Jurucha, un clásico en el barrio de Salamanca y uno de los sitios favoritos de los que disfrutan de unos buenos pinchos. En la calle Ayala 19 se encuentra este bar escondido, con una barra larguísima y una gran variedad de canapés donde recomendamos el clásico 'Pajarito' de bonito con mayonesa,  aunque hay más de 60 pinchos diferentes. Dejamos a un lado un clásico de toda la vida para ir a un lugar un poco más moderno. Lateral es uno de los lugares más transitados por los madrileños a los que le gusta tapear en un restaurante chic. Hay varios por la capital aunque recomendamos el más nuevo de Castellana 42 y el del centro comercial Arturo Soria Plaza. Sin duda, no te vayas sin probar sus croquetas de boletus. Toda una delicia.

A pesar de que la tradición de los pintxos es norteña, en el sur también preparan buenas tapas. En el restaurante Cazorla, habiendo uno en la calle Castelló 99, podemos comer el mejor cazón en adobo de la capital. Sin duda una de los sitios para los que disfrutan con un buen pescaíto frito. Seguimos en Andalucía, pero esta vez hablamos de Los Pescaítos, una terraza que con su arena similar al albero te traslada a Sevilla. En la travesía de Costa Rica 28 podemos probar un delicioso salmorejo cordobés servido como debe ser: frío, con un buen chorro de vinagre y acompañado de jamón y huevo duro picado. Para morirse...

Txirimiri es uno de los clásicos bares de 'pintxos' de Madrid ya que ofrece tapas más elaborados en un ambiente más moderno. Hay muchos pinchos recomendables, aunque por mayoría absoluta ganan las carrilleras al vino tinto. Ahora nos vamos a General Pardiñas 21, al local donde antes si situaba una antigua droguería perteneciente a la familia Herce, la madrileña taberna La Daniela. Actualmente, las diferentes tabernas que hay en la capital se especializan en el cocido, aunque ofrecen gran variedad de tapas, donde la más consumida es la tortilla de patatas, que sirven recién hecha y de manera individual. ¡Riquísima!

Por supuesto, no pueden faltar las patatas bravas, un clásico del picoteo cañí y la mejor tapa para acompañar a una caña bien fría. El lugar por excelencia para disfrutarlas es Las Bravas, lugar el cual tiene una salsa tan especial que incluso está patentada. Se encuentra en la calle Espoz y Mina 13. En la escondida calle del Lino (por donde se entra, la dirección es Infanta Mercedes 61) encontramos un lugar conocido por sus exquisitas anchoas del Cantábrico. ¿El nombre? El bar La Pinta y la Viña, una tradicional taberna donde se reúnen personas de cualquier oficio y beneficio a degustar una buena tapa.

Por último, Sagardi, una cadena de franquicias vasca famosa por su barra de pinchos calientes y fríos. Es un buen lugar de encuentro que hará sentir como si estuvieras en el norte. Para cobrar se cuentan los palillos, pero no seas embustero... No vale esconderlos debajo del plato. Hay casi 80 variedades diferentes de canapés, pero sin duda, recomendamos el de chistorra. ¡Buenísimo!

¿De verdad que no te apetece irte de pinchos...?