Viviendas de protección oficial: ¿qué se considera una unidad familiar?

Para poder comprar o alquilar una vivienda protegida o de protección oficial es necesario cumplir con todos los requisitos que establece la comunidad autónoma o el municipio en el que queremos residir.

Esos requisitos hacen referencia a múltiples variables, pero una de ellas es la de los ingresos de la unidad familiar. Con esto, se pretende destinar la vivienda protegida solo a la población con escasos recursos o vulnerable, es decir, aquella que realmente la necesita.

Por eso, es necesario conocerse al dedillo qué implica ese concepto de unidad familiar. O lo que es lo mismo, saber cuál es el significado de esa unidad familiar, qué personas se tienen en cuenta a la hora de contabilizar los ingresos de esa unidad.

El particular funcionamiento del sistema de vivienda protegida en nuestro país hace que las comunidades autónomas y municipios sean los que determinen los requisitos que las personas interesadas en adquirir o alquilar alguna de ellas han de cumplir.

Con todo, existen ciertos criterios que suelen darse de forma común y que, por lo tanto, dan una imagen aproximada de lo que, en este caso, se entiende por una unidad familiar.

Cuál es la composición de una unidad familiar para una vivienda protegida

Así, se puede determinar que la unidad familiar está compuesta por los cónyuges de un matrimonio o pareja de hecho, sus hijos menores de edad que no estén emancipados legalmente y sus hijos mayores de edad incapacitados por tener algún tipo de discapacidad.

En el caso de personas no unidas en ningún tipo de matrimonio o pareja de hecho, contarán, si los tuviesen solo el solicitante y sus hijos menores o mayores incapacitados.