Vivienda - Inmobiliario

Renta Corporación y APG salen de compras: invertirán 35 millones con su socimi de residencias de mayores

  • Esperan alcanzar las 1.500 plazas cerrando operaciones en los próximos cuatro meses
David Vila, CEO de Renta Corporación

Alba Brualla

Renta Corporación espera acabar el año engordando su socimi de residencias de mayores, Wellder. La compañía, que selló una alianza con el fondo de pensiones APG -accionista de la sociedad-, está ultimando operaciones por volumen de unos 35 millones de euros, lo que elevará la cartera de la sociedad a 1.500 camas.

Así lo ha explicado en una entrevista a elEconomista.es, David Vila, CEO de Renta Corporación, que apuesta por la creación de vehículos "para diversificar y lograr una recurrencia de ingresos que de una mayor estabilidad a la compañía frente a los movimientos del ciclo inmobiliario".

Concretamente, Renta Corporación se alío con APG para lanzar Wellder con el objetivo de adquirir activos inmobiliarios relacionados con la tercera edad en España por valor de 250 millones de euros (125 millones de equity más deuda) en una fase inicial, y la intención de seguir creciendo. "Hasta la fecha hemos cerrado la compra de cinco activos que suman una inversión que no alcanza los 50 millones de euros y nos posiciona en el mercado con 925 camas", detalla el directivo.

Las previsiones de Vila pasan por situarse en 1.500 camas a través del cierre de distintas adquisiciones en ubicaciones nuevas para la compañía que se ultimarán a lo largo de los próximos cuatro meses. Hasta ahora Wellder ha apostado por la adquisición de activos operativos o en un grado muy avanzado de desarrollo pero con inauguración inmediata, si bien, una vez consolidada la cartera, "no descartamos en el medio plazo apostar por el desarrollo de este tipo de activos".

Igualmente, la firma ha iniciado su actividad en el segmento de las residencias de ancianos, pero "en nuestro plan de negocio se incluyen también los senior living". "Se trata de un activo con un mayor riesgo ya que no está implantado y desarrollado en España y tampoco hay tanto operador para este tipo de inmuebles", explica Vila.

Búsqueda de un socio

El otro foco de crecimiento de Renta Corporación es la rama de trasteros. "En el caso de Cabe trasteros hemos apostado por lanzar la plataforma con capital propio en una primera fase", explica Vila, que señala que "para afrontar la siguiente fase de crecimiento estamos buscando un socio".

Actualmente Cabe cuenta con 20 centros de distribución urbanos, de los que 8 están operativos y "el resto se irán incorporando tras su transformación para estar listos a lo largo del primer y segundo trimestre de 2024", concreta el CEO de Renta Corporación.

Cabe está presente ya en Barcelona, Madrid, Palma y Zaragoza y aspira a seguir creciendo en nuevas ubicaciones a lo largo del país. "Lo que diferencia nuestra cartera del principal competidor en trasteros es que la nuestra es una cartera totalmente urbana y muy basada en la tecnología ya que los clientes pueden hacer toda la fase de contratación de forma digitalizada", apunta Vila, que cree firmemente en el crecimiento de este mercado ligado a los cambios sociológicos.

"Muchas familias alquilan un piso de tres habitaciones únicamente para aprovechar una de ellas como almacenamiento. Con el alquiler de un trastero, que se paga, dependiendo de la ubicación, entre los 30-40 euros el m2, ahorrarse un importe considerable en el pago de la vivienda".

Por otro lado, cree que los nuevos formatos residenciales como el alquiler temporal o el coliving también favorecen el uso del trastero, ya que el uso privativo de cada inquilino en estos inmuebles es menor y por tanto también su espacio para almacenamiento.

Impacto de la subida de tipos

La compañía, que entró en números rojos en el primer semestre del año tras registrar unas pérdidas de 3,1 millones de euros, "no espera cumplir con sus objetivos de cerrar el ejercicio con un beneficio de 7,7 millones de euros".

El impacto de la subida de tipos, "que ha sido la más rápida y pronunciada de la historia, ha sido realmente notable en el sector inmobiliario y en nuestro caso nos afecto en mayor medida al coincidir con el vencimiento de nuestro bono corporativo".

Por eso la compañía decidió amortizar esa deuda y hacer frente a la misma vendiendo su posición en Vivenio, la socimi de alquiler residencial que lanzó también con APG. "Hemos hecho un ejercicio de reducción de deuda considerable. De hecho, esperamos cerrar el año con un ajuste en nuestro pasivo neto del 50%", concluye Vila.