Vivienda - Inmobiliario
¿Qué documentos puede pedirnos una inmobiliaria para poder alquilar una vivienda?
Sandra Moreno Bazán
La Ley de la Vivienda, que entró en vigor el pasado mes de mayo, ha introducido numerosas novedades de gran interés para los inquilinos. Uno de los puntos clave y que sigue generando controversia es la regulación y tope al precio de los alquileres, que elimina el IPC como índice de referencia para actualizar la renta y los contratos que se renueven en 2024 no podrá superar el 3% de subida cuando el propietario sea un gran tenedor.
Precisamente, la norma también ha revisado la definición de gran tenedor en zonas tensionadas, por lo que lo rebaja de diez a cinco viviendas que pueden poseer estas personas físicas. Y otro aspecto importante es el pago de los honorarios, puesto que pasa a ser un cobro exclusivo para los propietarios y que no puede repercutirse en el precio del alquiler.
En este proceso de cambio, son muchos los ciudadanos que tratan de encontrar una vivienda en alquiler. Con las nuevas medidas, muchas inmobiliarias se han puesto más estrictas y solicitan una mayor cantidad de información para verificar la solvencia del futuro inquilino. Pero, ¿pueden los agentes inmobiliarios solicitarnos cualquier dato para conocer si podremos pagar el alquiler?
Conocer si el inquilino es solvente
Miguel Noriega, socio del área de Litigación y Arbitraje de AGM Abogados, señala que "en principio los datos e información que te puede solicitar un arrendador deberían ser solo y exclusivamente los necesarios para la finalidad del tratamiento que se persigue basándose en el principio de minimización de datos".
Además, si lo que buscan con ello es acreditar la solvencia del futuro inquilino, deberán ser solo datos relativos a dicha liquidez. Solicitar información sensible o muy personal como pueden ser movimientos bancarios podría exceder esta finalidad, puesto que puede realizarse por otros medios. El experto explica que el usuario podrá negarse y ofrecer alternativas como puede ser un certificado de saldo bancario.
En este proceso para acceder a una vivienda lo más habitual es que las inmobiliarias pidan las nóminas, que reflejan además el tipo de contrato, pero también es posible que soliciten algún otro documento como la vida laboral o la declaración de la Renta, especialmente cuando no puedan comprobar la solvencia del usuario.
Los datos no pueden pedir las inmobiliarias
"El principio es no pedir más de lo necesario. No existe un listado reglado de la documentación que te puede pedir un arrendador para alquilarte un inmueble, siempre se deberá estar a cada caso y al tipo de información que te soliciten, siendo evidente que toda información que exceda por lógica al fin pretendido, no se debería facilitar, más en este caso que incide en tu esfera más personal", apunta Noriega.
Entonces, ¿qué ocurre si nos negamos a facilitar los datos y el arrendador opta por no alquilarte el inmueble? Si bien es cierto que es libre de elegir a un inquilino u otro por las razones que estime oportuno, cabría la posibilidad de interponer una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) detallando lo sucedido.
Posteriormente, se podría abrir un expediente de investigación que podría acabar con una sanción. "No serías el arrendatario del inmueble, pero el arrendador se cuidaría mucho de volver a pedir a sus futuros inquilinos más datos de los estrictamente necesarios".