Vivir en el centro pasó de moda: aquí se busca más vivienda ahora

Las preferencias y necesidades habitacionales de los ciudadanos están en constante evolución. El último punto de inflexión lo marcó la pandemia del coronavirus dando paso a la búsqueda de espacios más amplios y luminosos preferiblemente alejados del centro de la ciudad. Actualmente, el interés de los demandantes de vivienda -bien sea para alquilar o comprar- se concentra en la periferia de las granes urbes, las zonas costeras y el entorno rural. Es una de las conclusiones del informe Fotocasa Research, que cifra en un 61% el porcentaje de personas interesadas en esas zonas. El mundo rural aglutina el 22% de la demanda, la costa el 20% y el extrarradio de las grandes urbes el 19%. Además, son los lugares donde más ha crecido el interés por comprar o alquiler casa.

"Al combinar la ubicación de la residencia previa con la zona en la que ha buscado vivienda es donde encontramos que hay más interés del esperable por inmuebles en zonas rurales, con cuatro puntos porcentuales de diferencia. Cerca de la costa ha aumentado otros cuatro puntos porcentuales mientras que ha subido tres en el extrarradio de una gran urbe", dice el informe. 

María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, explica que las nuevas exigencias de zonas ajardinadas o de más contacto con la naturaleza están relacionadas con la búsqueda de tranquilidad y bienestar. "La mejora de calidad de vida es un reclamo de la mayoría de la sociedad y estos aspectos son más fáciles de encontrar en la periferia que en el centro de una gran urbe. Por lo tanto, la demanda continúa dirigiéndose hacia la playa y zonas de costa, propiciando un éxodo rural donde encontrar una segunda vivienda o instalar su residencia habitual", comenta.

Ahora bien, a pesar del creciente interés por estas zonas, el informe también constata la hegemonía y el protagonismo de la grandes ciudades a la hora de vivir. De hecho, el 30% de de los demandantes ha buscado casa en una capital de provincia y un 24% en los grandes centros urbanos. "La demanda de vivienda en las ciudades (grandes, medianas y pequeñas) sigue bien alto y supera al resto de segmento", dice el informe, que cifra en un 22% la búsqueda de inmuebles en zonas rurales.

Alquiler o compra

El perfil del demandante varía sustancialmente en función de si la vivienda es alquilar o compra. Entre los inquilinos tienen mucho más protagonismo las capitales de provincia (35%) y los grandes centros urbanos (28%), mientras que entre quienes compran o quieren hacerlo se buscan en mayor medida zonas rurales (24%), costeras (22%) y el extrarradio de las grandes ciudades (20%).

El portal inmobiliario señala que los centros urbanos y capitales de provincia atraen en mayor medida a quienes desean alquilar por sus bases administrativas, educativas y empresariales, de forma que casi dos de cada tres demandantes de alquiler buscan en estas ciudades. Fuera de estas zonas, el alquiler pierde protagonismo y la demanda de vivienda en propiedad la gana.

Quienes se mudan desde zonas urbanas a periféricas lo hacen, principalmente, por motivos vinculados con la calidad de vida. El 51% de los encuestados buscaba zonas más tranquilas para vivir y otro 38% aspiraba a una mayor calidad de vida.

Los jóvenes buscan en la ciudad

La demanda también se comporta de manera diferente en función de la edad. Los compradores menores de 45 años concentran sus compras en el extrarradio de las grandes ciudades, capitales de provincia y grandes centros urbanos. Sin embargo,  los mayores de 45 años priorizan las zonas rurales y la localización cercana a la costa.

La inclinación de las personas por buscar o alquilar en grandes ciudades y capitales de provincia crece aún más entre los menores de 45 años, pues el 41% de las personas entre 18 y 24 años buscan alquilar en capitales de provincia. Casi la misma cifra que entre las personas entre 25 y 34 años (41,1%).

En el caso de los grandes centros urbanos: el 28,4% de las personas de entre 18 y 24 años buscan alquilar o han alquilado en estos lugares; cifra que aumenta hasta el 32,3% entre los de 25 a 34 años, y que baja hasta el 26,2% entre las personas con entre 35 y 44 años. La demanda de alquiler en zonas de costa o entornos rurales solo crece entre las personas de más de 45 años.