Vivienda - Inmobiliario

El inmobiliario chino, a la desesperada: acepta alimentos como parte de la entrada de una vivienda

  • Proliferaron las ofertas para cubrir el pago inicial con productos agrícolas
  • La venta de viviendas en China acumulan 11 meses de fuertes caídas
  • Con estas ofertas intentan reactivar el mercado y sortear algunas reglas
Distrito residencial en Pekín. Foto: Dreamstime

elEconomista.es

La desesperación del inmobiliario chino por recuperar su status de peso pesado de la economía del país oriental ha llevado a algunos promotores a aceptar productos de la huerta como parte de la entrada de una vivienda. Spoiler: la mayoría de estas ofertas han sido retiradas.

Atraer compradores. El sector se desvive en estos momentos por recuperarse del golpe asestado por la pandemia. El coronavirus dio al traste con sus previsiones de crecimiento y la solución no parece llegar. En busca de un milagro, varias promotoras han ido anunciando que permitirían a los compradores, especialmente agricultores, a hacer el pago inicial de su nueva casa con productos agrícolas, desde ajos hasta sandías o melocotones.

Una de esas inmobiliarias de la ciudad de Wuxi, por ejemplo, estableció el límite de pago con alimentos en algo más de 28.000 dólares. Otra, en Nanjing, dijo que aceptaría hasta 5.000 kg de sandía de los agricultores, valorando el varias veces por encima de su precio de mercado. Sin embargo, esta última debió pensárselo mejor y retiró la promoción antes de tiempo, según recoge el Global Times.

Una de las promociones que más repercusión ha tenido, la recoge entre otros el Financial Times, es la ofertada por En mayo, la inmobiliaria Central China Management, que  realizó una campaña de 16 días en la que aceptó el ajo como parte de la entrada para aquellos que compraran una vivienda en el condado de Qi, una importante región productora de ese producto precisamente.

La promoción valoró el medio kilo de ajos en cinco yuanes chinos, tres veces su precio de mercado y cerró con esta oferta la compra de 30 viviendas. El plan pasaba por ampliar el anuncio y empezar a aceptar también trigo pero la empresa reculó.

Una forma a la desesperada de salir del hoyo

Mediante estas extrañas ofertas, las empresas pueden eludir las reglas impuestas por las autoridades locales que, entre otras cosas, limitan el tamaño de los descuentos que pueden ofrecer a los compradores.

La venta de viviendas en China acumulan 11 meses consecutivos de fuertes caídas y la deuda que acumulan es ya mayor que el PIB de Japón. Las cifras oficiales de mayo indican que las ventas de propiedades residenciales en China cayeron un 41,7% respecto al año anterior.

El pasado domingo, Shimao, un importante promotor, anunció que no había podido hacer frente al pago de bonos en el extranjero por calor de 1.000 millones de dólares con vencimiento ese mismo día. Según el comunicado que envió a la bolsa de Hong Kong, la compañía ha sufrido una "disminución notable" en las ventas con "cambios significativos en el entorno del sector desde la segunda mitad de 2021 y el impacto de covid-19".

No hay que olvidar los problemas que atraviesa el gigante inmobiliario chino Evergrande, que, con una deuda acumulada de 300.000 millones de dólares, está en proceso de reestructuración de su negocio después de incumplir el pago de sus deudas a fines de 2021. La promotora dará a conocer a finales de su julio su plan de reorganización, incluida una investigación interna, después de que la bolsa de Hong Kong le advirtiera de que tiene hasta el 20 de septiembre de 2023 para cumplir con las condiciones exigidas para la reanudación de la cotización de sus acciones o estas serán excluidas definitivamente.

Las acciones de Evergrande y de sus filiales Evergrande Property Services y China Evergrande New Energy Vehicle fueron suspendidas de negociación el pasado 21 de marzo en la bolsa hongkonesa a petición de la propia empresa, que un día después anunció que retrasaba sine die la publicación de sus cuentas del ejercicio 2021 dentro del plazo establecido.