Cámara Valencia: El impulso internacional compensará la ralentización nacional
Olivia Fontanillo
La economía valenciana, al igual que la española, experimentará en 2018 una desaceleración del ritmo de crecimiento, que se situará por debajo del 3 por ciento tras varios años con niveles superiores -el 3,3 por ciento en 2017-, según el informe La economía de la Comunitat Valenciana 2017 y perspectivas para 2018, elaborado por la Cámara de Comercio de Valencia. El estudio concluye que el impulso en el contexto internacional compensará la ralentización a nivel interno.
En esta línea, el análisis de Cámara Valencia alerta de la tendencia a la baja del consumo de las familias, debido al "agotamiento de la fuerza tractora de algunas variables impulsoras", como los tipos de interés bajos; el precio del petróleo, en fase alcista; el aumento del empleo, pero con condiciones precarias, y "el hecho de que los precios de algunos servicios básicos han registrado una sustancial subida -como suministros energéticos y de agua o alquileres-, lo que está restando poder adquisitivo a las familias".
Frente a ello, "el dinamismo de la actividad económica a nivel internacional" actuará como motor de la actividad en la Comunitat, por su impulso en ámbitos como "el turismo extranjero -que marcó ya records en 2017-, una mayor demanda de las exportaciones valencianas y una mayor actividad de las inversiones extranjeras de capital", destaca el informe. Además, "la aprobación y entrada en vigor de nuevos tratados de libre comercio de la Unión Europea, con Canadá y Japón, favorecerá a medio y largo plazo las exportaciones", añade.
No obstante, en el contexto mundial también incluye factores de incertidumbre, como el Brexit, el tipo de cambio o los conflictos políticos en determinadas zonas. Anivel interno, el documento apunta que la inestabilidad política de Cataluña puede afectar tanto a las decisiones de inversión como a la evolución de las relaciones comerciales, así como que la deuda de la administración autonómica valenciana sigue siendo elevada y las medidas para su reducción "pueden seguir siendo una rémora para el gasto público".
Más inversión y empleo
En cuanto a la inversión, el informe de Cámara Valencia destaca el dinamismo,en 2017, en bienes de equipo, "por dos factores clave: la mejoría de la confianza empresarial y los tipos de interés en mínimos, que permiten a la empresa invertir a costes razonables".
Además, se reactivó la inversión en construcción, tanto residencial -con un aumento del 23 por ciento en visados y del 21,7 por ciento en operaciones de compraventa-, como en obra pública, con un incremento del 36 por ciento, tasa similar a la registrada en 2016.
La economía valenciana generó 62.000 empleos netos en 2017, lo que situó la tasa de paro en el 16,76 por ciento. La previsión para este año es que siga creándose empleo, de manera que el desempleo ronde el 14,4 por ciento. En 2017, el sector industrial y el de la construcción fueron los que aumentaron más puestos de trabajo, con un 11,4 por ciento y un 10,5 por ciento, respectivamente, mientras que servicios finalizó con un nivel similar al de 2016.