Comunidad Valenciana
Sanidad garantiza la continuidad del personal laboral del Hospital de Alzira como "indefinido no fijo"
Olivia Fontanillo
La Conselleria de Sanidad quedará "subrogada en los derechos y obligaciones laborales" de los trabajadores del Departamento de Salud de la Ribera, una vez que ejecute la reversión de la concesión y asuma la gestión directa, lo que está previsto para el día 1 de abril de 2018. La consellera de Sanidad, Carmen Montón, apuntó que los expertos consultados por la Generalitat, tanto internamente como asesores externos, han concluido que son de aplicación las normas laborales sobre sucesión de empresas, por lo que la plantilla de Ribera Salud UTE II será asumida por la Generalitat, en las mismas condiciones recogidas en los contratos y convenios en vigor en el momento de la reversión, tal y como se contempla en el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores.
Montón explicó que el personal laboral contratado por la empresa concesionaria -1.836 profesionales, según los datos de Ribera Salud- "mantendrá las condiciones actuales y la forma avalada por las consultas técnicas que hemos realizado a lo largo de los últimos meses y que mejor se adapta a estas condiciones es la figura de trabajadores indefinidos no fijos". El Departamento cuenta con otros 352 profesionales estatutarios (funcionarios), que conservarán tanto sus categorías como sus plazas.
En el caso de los empleados que cuentan actualmente con contrato laboral fijo, que son 1.466, mantendrán sus puestos incluso aunque se convoquen plazas por oposición. Respecto a los que tengan contratos temporales o de duración definida, que son 370, se darán por finalizados al término de ese periodo, dado que se aplicarán los criterios de procesos de contratación pública.
En cuanto a los trabajadores con contrato laboral que cuenta con un puesto de responsabilidad -cargos medios o directivos-, el director general de Recursos Humanos, Justo Herrera, apuntó que lo mantendrán si así se recoge en sus contratos o en el convenio.
Montón se refirió a un tercer tipo de trabajadores, el personal laboral que originariamente fue estatutario. Éstos tendrán la posibilidad de elegir entre asumir las condiciones del resto de laborales y pasar a la condición de laboral indefinido no fijo o solicitar el reingreso a su condición de estatutario.
La consellera afirmó que no hay aún un estudio de la masa salarial que asumirá la Conselleria tras la reversión, que se realizará una vez que la empresa entregue toda la documentación sobre contratos y condiciones de la plantilla solicitada, para lo que tiene de plazo hasta el día 1 de mayo. "Ya nos cuesta 192 millones al año", indicó.
Convocatoria de oposiciones
Montón, acompañada de Justo Herrera, subrayó que, a partir del 1 de abril de 2018, una vez que Sanidad asuma la gestión directa del Departamento de La Ribera, las plazas de nueva creación, así como las que queden vacantes -por bajas, jubilación u otros motivos- "se cubrirán de forma inmediata por la bolsa de trabajo del departamento, que ya se ha creado, y de forma definitiva a través de las ofertas de empleo público que se vayan convocando progresivamente, tal y como establece la ley".
El objetivo, según Montón, es mantener la totalidad de la cartera de servicios actual del hospital y los centros de salud de este Departamento, que da cobertura a unas 250.000 personas.
Apertura de la negociación
Carmen Montón ha anunciado la apertura de una negociación formal con sindicatos y representantes de los trabajadores del Departamento de Salud de la Ribera, tras los encuentros mantenidos en los últimos meses, antes de la comunicación oficial a la empresa del inicio del proceso de reversión de la concesión, que ser efectuó la semana pasada. "Hoy comienza el desarrollo de la hoja de ruta", destacó Montón.
La consellera señaló, asimismo, que el próximo lunes se celebrará una reunión con responsables de la empresa concesionaria, "para coordinar y sentar las bases del proceso y los mecanismos que van a utilizarse para llevarlo a cabo".
El gerente del Departamento de Salud de la Ribera, Javier Palau, ha asegurado que, desde Ribera Salud, "siempre se ha mostrado la máxima colaboración hacia la Conselleria de Sanidad y prueba de ello es que toda la información respecto a la plantilla de La Ribera, retribuciones, etc. que la Consellera ha indicado no conocer, ha sido entregada en sucesivas ocasiones, tanto a los servicios centrales de la Conselleria, como al Comisionado, con registro de entrada. No obstante, y a pesar de la premura con la que hemos sido convocados a la reunión del lunes- el aviso ha llegado hoy a las 9.20h- acudiremos el director económico y yo el próximo lunes, tal y como nos han solicitado".
"Deterioro de calidad asistencial"
Palau ha asegurado que desde Ribera Salud van "a seguir defendiendo a los profesionales con todos los mecanismos legales, para que no pierdan derechos ni ventajas laborales, y ha lamentado que esta decisión política no solo afecta a los profesionales. También los ciudadanos van a percibir cambios pues tan solo la gestión privada les garantiza dos meses menos de lista de espera para ser operados, o el mantenimiento de grandes especialidades solo disponibles en grandes centros de referencia, por no hablar de las inversiones previstas que se quedan sin ejecutar como los nuevos centros de salud en Corbera y Algemesí, el proyecto de ampliación de camas o la Unidad de Reproducción Asistida".
El grupo Ribera Salud afirma que "la pérdida de condiciones laborales del personal del centro redundará en un deterioro de la calidad asistencial del Hospital de La Ribera, cuyo nivel de satisfacción de los pacientes y cifras de gestión supera al de los centros hospitalarios de gestión pública directa. Por ejemplo, los pacientes de La RIbera han esperado una media de 2 meses menos que los pacientes del resto de hospitales públicos de la Comunitat Valenciana para someterse a una intervención quirúrgica. Además, el 85,99% se muestra satisfecho o muy satisfecho con la atención recibida en el centro".
Recurso judicial
Ribera Salud ha anunciado que recurrirá en los tribunales la decisión de la Conselleria de Sanidad de no prorrogar la concesión del Departamento de Salud de La Ribera, que le fue comunicada de manera oficial la semana pasada. La compañía gestora entiende que se trata de una decisión "política" no justificada por criterios de gestión, financieros ni de atención a los pacientes, tal y como se requiere en el contrato firmado entre Ribera Salud y la Generalitat. En el mismo, se contempla una duración de 15 años -que vence el 31 de marzo de 2018- más otros 5 años de prórroga, que Sanidad rechaza.
Frente a esta posición, la Generalitat entiende que la prórroga de los contratos se concibe como "una excepción" que queda "condicionada a la voluntad de las partes", pero que ni es "una obligación para la Administración ni un derecho del concesionario".