Transportes
British Airways afronta pérdidas de hasta 200 millones tras tres días de caos
- Cruz reconoce que 75.000 pasajeros se han visto afectados por la crisis
África Semprún
El fallo tecnológico más grave en la historia de la aviación de Reino Unido ha sacudido los cimientos de British Airways. La compañía aérea de IAG sufrió una sobrecarga en el suministro eléctrico que dejó fuera de juego todos los sistemas de facturación y control de equipaje, entre otras cosas, y dañó parte del back up o respaldo de seguridad de los sistemas informáticos de la compañía. El daño, que todavía se está solucionando, obligó a la aerolínea que preside Álex Cruz a cancelar una gran parte de sus vuelos del fin de semana en Heathrow, su principal aeropuerto, y Gatwick. El caos generado en Inglaterra, coincidiendo con un puente, ha afectado directamente a unos 75.000 pasajeros desde el sábado, según aseguró el lunes el propio Cruz en una entrevista con el medio británico Sky, y le puede pasar una factura de hasta 200 millones de euros entre las indemnizaciones y la pérdida de negocio, según apuntan algunas casas de análisis y expertos consultados. A pesar de la crisis vivida, el directivo rechazó dimitir por los problemas informáticos.
De momento, las acciones de British Airways han caído un 2,78% en el parqué madrileño (la Bolsa de Londres estaba el lunes cerrada) lo que implica que el mercado está justificando un impacto en su negocio de unos 450 millones de euros, una cifra que algunos analistas han considerado excesiva. "Yo creo que se está exagerando. En cuanto se vuelva a la operativa normal, el incidente se irá olvidando", explicó a este diario Francisco Rodríguez, analista del Banc Sabadell.
Vuelta a la normalidad
Y es que, a pesar de que British Airways ha cancelado más de una veintena de vuelos de corto radio desde Heathrow (Copenhague, Edimburgo, Milán, Viena, Glasgow o Amsterdam, entre otros destinos) y se han desvíado o cancelado bastantes llegadas, sobre todo desde Asia, la normalidad va volviendo poco a poco a la compañía que en apenas dos días canceló entre 600 y 1.000 vuelos, según las fuentes consultadas. En un vídeo, Cruz aseguró que el lunes ya se operó el 95% de los vuelos de largo radio desde el primer aeropuerto de Inglaterra y el 90% de los de corto radio. Además, aprovechó para pedir perdón a los pasajeros por los daños sufridos y "el estrés".
Este diario ha tratado de ponerse en contacto con British Airways, pero no ha logrado ninguna respuesta a sus preguntas. Según consta en la página web del aeropuerto de Gatwick, el lunes no hubo cancelaciones aunque sí retrasos.
"Con la información que tenemos hasta el momento parece que es un problema puntual y que las cosas están volviendo a la normalidad, por lo que tendrá un impacto limitado en la compañía, acotando el posible impacto en sus resultados", explicó a su vez Rodríguez.
Por su parte, desde Bankinter esperan que la compañía tarde en volver a la normalidad y que sufra en sus resultados las consecuencias de la caída informática. "Por el momento, se desconoce la cifra a la que ascenderá el coste total y el problema podría tardar unos 15 días en solucionarse totalmente, aunque han desviado los vuelos de largo radio al aeropuerto de Gatwick", afirma la entidad financiera.
Así, los analistas de Bankinter consideran que el impacto sobre British Airways será grave, ya que es la aerolínea con mayor contribución al crecimiento del grupo. La prensa británica calcula que en torno al 60% del ebitdar de IAG. "El coste reputacional y el económico pesarán sobre las cuentas de la aerolínea, en un año que ha comenzado flojo por el efecto calendario de la Semana Santa. Parece difícil que logren incrementar los ingresos unitarios de pasaje, objetivo fijado para el segundo trimestre", concluye Bankinter.
Según publicó el banco de inversión Citi, el impacto de la crisis en British Airways podría alcanzar los 100 millones de euros solo en las primeras horas. "Estimamos una pérdida total de 100 millones de euros, que supone unos 40 millones de euros de ingresos por un día y 60 millones de costes de compensación de clientes basados ​en la legislación de la UE", asegura en un informe con fecha del 28 de mayo. La normativa europea contempla compensaciones de entre 250 y 600 euros en función de la distancia a recorrer por el avión y las horas de retraso acumuladas. No en vano, British Airways ha tenido como prioridad recuperar la normalidad en sus vuelos de largo radio mientras que los de corto y medio han seguido con problemas. Otras fuentes elevan hasta los 175 millones o 200 millones de euros los daños sufridos por la firma que, además, se ha comprometido a reembolsar el coste de los billetes, que no quieran ser usados en los próximos seis meses, además de hacerse cargo de los gastos de alojamiento de los pasajeros que han perdido vuelos y de los gastos de pérdida de equipajes.