Transportes y Turismo
Ryanair se va de los aeropuertos de Santiago, Vigo y Tenerife Norte, y recorta un millón de plazas en España
- Retira sus dos aviones del aeropuerto compostelano y cerrará sus operaciones en otros dos
- Anuncia más recortes de asientos en Santander, Zaragoza, Asturias y Vitoria
- El Gobierno responde: "España no se someterá a decisiones arbitrarias de una compañía"
Víctor de Elena
Madrid,
La aerolínea irlandesa Ryanair ejecutará un nuevo recorte de plazas en España este invierno en medio de su guerra abierta con Aena por la subida de tasas aeroportuarias en un 6,5% para el próximo año. La compañía retirará sus aviones del aeropuerto de Santiago; dejará de operar en Vigo y Tenerife Norte, y recortará rutas durante la temporada de invierno, afectando a aeropuertos como Santander, Zaragoza, Asturias o Vitoria. Cifra el repliegue en un millón de plazas menos, a lo que hay que añadir las 800.000 retiradas antes del verano.
La compañía divide su tijeretazo entre las 600.000 plazas que retira en los aeropuertos regionales —un 41% del total que ofertaba hasta ahora— y otras 400.000 plazas en las Islas Canarias, al verse canceladas hasta 36 conexiones entre la Península y el archipiélago. La decisión contempla la retirada de los dos aviones basados en Santiago de Compostela; la suspensión de todos los vuelos desde y hacia Vigo a partir del 1 de enero, lo mismo para Tenerife Norte, ésta todavía sin fecha.
Asimismo, reducirá su operativa en otros siete aeródromos medianos: Zaragoza (-45%), Santander (-38%), Asturias (-16%), Vitoria (-2%), Las Palmas, Fuerteventura y Lanzarote. Este repliegue se suma al ejecutado el año pasado, cuando salió de los aeropuertos de Valladolid y Jerez —donde continuarán sin operar— y retiró un total de 800.000 asientos al reducir vuelos en Asturias, Santander, Zaragoza o Vigo, entre otros.
Como ya hiciera el año pasado, la aerolínea reforzará sus operaciones en destinos que se han convertido en estratégicos por su fuerte actividad turística, como Málaga o Alicante, aunque no han querido detallar cifras de cuántas rutas nuevas recibirán.
Su CEO, Eddie Wilson, asegura "haber intentado todo" para que Aena refuerce su apuesta por los aeropuertos regionales. Su propósito, a cambio de que el gestor aeroportuario y el Gobierno dieran su brazo a torcer, incluía una inversión acumulada de 2.300 millones de euros al basar hasta 33 aviones adicionales en España que permitirían movilizar 87 millones de pasajeros y abrir bases en Gran Canaria, Fuerteventura, Menorca o Santander; acompañados de 1.000 nuevos puestos de trabajo.
"Pero para todo esto, el Gobierno ha de congelar las tasas de Aena, como hasta ahora; hacer competitivos estos regionales; o dejar de imponer multas contrarias a la legislación europea como el equipaje de cabina", exclamó el directivo tras volver a cargar contra la subida de tasas prevista para el próximo año y la ausencia de incentivos en los aeródromos de menor tamaño.
El ejecutivo irlandés ha acusado al Gobierno de que su política "va contra el turismo" y provoca que "exporten inversiones a otros países, como Marruecos", debido a lo que consideran una infrautilización de estas infraestructuras. "La España regional está cerrada al turismo y sorprende la falta de entendimiento dadas las decisiones que están tomando".
Desde Ryanair reiteran sus acusaciones de monopolio a Aena y descartan la posibilidad de negociación: "ellos fijan los precios, o pagas o no hay mucho que hacer", exclamó. Asimismo, aseguran que el gestor aeroportuario nacional concentra el 85% de su tráfico en diez aeropuertos de un total de 46, y dada su falta de apuesta por los restantes, "muchos de ellos cerrarán".
En paralelo, Ryanair ha confirmado que los aviones hasta ahora operados en España serán desviados a "países que apuestan más por aeropuertos eficientes que desean desarrollar el tráfico", en particular los de Italia, Marruecos, Croacia, Suecia y Hungría. "Tenemos mejores opciones en Europa donde están bajando las tasas al reconocer que la única forma de atraer capacidad es ser competitivos, y en España no hay un plan", alegó Wilson.