Transportes y Turismo

Talgo retrasa la presentación de sus cuentas de 2024 y apurará hasta el último día


Víctor de Elena

Talgo ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que retrasará la presentación de sus cuentas, inicialmente previstas para mañana martes, hasta el próximo viernes, 28 de febrero, a cierre de mercado. Este día se cumple el límite legal otorgado por la CNMV a las empresas para que presenten sus resultados financieros al mercado, tal y como figura en la Ley del Mercado de Valores.

El fabricante de trenes no ha comunicado el motivo de esta demora, aunque todo parece apuntar a una reformulación de las mismas. El siguiente día hábil a que se comunicara el acuerdo de compraventa de la participación mayoritaria del fondo Trilantic y el consorcio vasco formado por Sidenor, Finkatuz, BBK y Vital, la dirección de la compañía comunicó a los sindicatos su intención de provisionar en las cuentas del ejercicio ya cerrado la multa de 116 millones de euros notificada por Renfe en diciembre de 2024.

Hasta entonces, la empresa no había provisionado dicha sanción, lo que le hubiera permitido tener un resultado positivo, aunque bajo. Al incluirla en las cuentas, la dirección anticipó a los representantes sindicales un resultado muy negativo con pérdidas millonarias, afectando incluso al pago de la parte variable de los trabajadores, lo que les ha llevado a convocar movilizaciones y paros en las plantas.

Talgo cerró el ejercicio 2023 con un beneficio neto de 12,2 millones de euros, y un Ebitda de 76,5 millones, mejorando sustancialmente las cuentas del año previo, cuando apenas ganó algo más de un millón de euros, pero quedándose lejos de su año récord, 2021, cuando registró un beneficio de 29,2 millones.

Sin embargo, la incertidumbre provocada por el cambio de accionistas en su capital ha lastrado al máximo las cuentas de una compañía que ya enfrentaba enormes retos financieros por la necesidad de grandes flujos de caja para hacer frente a los compromisos de fabricación.

En concreto, Talgo reportó un importante aumento del endeudamiento, que se duplicará en un año hasta superar los 350 millones; afectado por un menor acceso al crédito ante una banca que optó por cerrar el grifo o endurecer los préstamos a la compañía.