Fernández Heredia, nuevo presidente de Renfe: la apuesta de Puente por el ferrocarril público

Álvaro Fernández Heredia será nombrado este martes como nuevo presidente de Renfe, en sustitución de Raül Blanco, que anunció su salida de la compañía la semana pasada. El hasta ahora Secretario General de Movilidad Sostenible toma el mando de la operadora ferroviaria pública en un momento delicado para la compañía. Su sustituta en el Ministerio será Sara Hernández del Olmo, directora de transporte, logística y movilidad en Deloitte.

Sometida a una tensión financiera por el empuje de sus rivales en la alta velocidad, Ouigo e Iryo; Renfe también afrontará en los próximos meses el arranque de la liberalización de los trenes de Cercanías y Media Distancia (incluidos los Avant). La normativa europea fija la apertura del mercado del 3% de la red de servicios públicos ferroviarios, los llamados OSP, aunque el Ministerio de Transportes todavía no ha aclarado qué servicios dejará en manos de la concurrencia competitiva.

Para redefinir su papel en el mercado y adaptar su estructura a la nueva era, Puente ha abogado por Fernández Heredia para llevar a cabo una revolución interna y externa en Renfe que potencie su papel como la mayor empresa de transportes del país. Los cambios internos que ya arrancó su antecesor se intensificarán con el objetivo de poner al viajero en el centro de la movilidad, el criterio que ha regido a lo largo de su vida profesional junto al apoyo férreo a la titularidad pública de la compañía, que habrá de compaginar con las 'ansias' de Puente de convertir Renfe en la nueva Aena.

Porque Heredia llega a la presidencia de Renfe con un amplio bagaje como gestor de empresas de transporte. Fue escogido por Manuela Carmena como director-gerente de la EMT de Madrid entre 2015 y 2019, período en el que convirtió a la empresa de autobuses de la capital en el motor de su movilidad, incorporando a la misma la gestión del sistema de bicicletas públicas, BiciMad; los aparcamientos públicas, las grúas o el teleférico, renovando el parque móvil de estos servicios. El objetivo pasaba entonces por desarrollar un cambio radical en la movilidad de Madrid para hacerla más sostenible, al tiempo que se rentabilizaban los servicios públicos con las aportaciones procedentes de los vehículos privados.

Con la llegada de Almeida al poder, Heredia fue inmediatamente fichado por Puente, quien le puso al frente de la empresa pública de autobuses de Valladolid, Auvasa, donde aplicó su modelo. Reconvirtió este organismo hasta convertirlo en un ente que integraba todos los sistemas de transporte de la ciudad, y no sin polémica, apostó por revolucionar la movilidad de la ciudad del Pisuerga mediante la bicicleta, construyendo carriles bici, potenciando el sistema de bicis compartidas e instalando aparcamientos para las privadas en la calle.

En 2023, Heredia cesó en su cargo para volver a la capital, esta vez como político, y de la mano de Más Madrid. La formación dirigida por Rita Maestre le propuso formar parte de su equipo de candidatos para optar a la alcaldía madrileña, y concurrió como el número 6 en las listas de la formación de izquierdas. Pero los resultados dieron una mayoría absoluta del Partido Popular, lo que le obligó a ejercer un papel de oposición frente a las discutidas políticas de movilidad del edil capitalino.

Hasta que Óscar Puente fue nombrado Ministro de Transportes en noviembre. Al construir su equipo, quiso volver a contar con Heredia, esta vez como Secretario General de Movilidad Sostenible, un puesto sin excesiva capacidad de gestión pero que le permitía centrar sus esfuerzos en diseñar todo tipo de políticas públicas y estrategias para avanzar hacia una nueva forma de moverse en España.

De su departamento salieron, por ejemplo, las exigencias a las ciudades para que cumplan con las zonas de bajas emisiones (ZBE) si quieren recibir cualquier tipo de subvenciones y aportaciones estatales. Es también el responsable del futuro billete único de transporte para todo el territorio nacional que comenzará a implantarse en julio de este año en los distintos núcleos de Cercanías de Renfe.

Pero la integración de este título, llamado a simplificar los movimientos de cualquier ciudadano español, no será sencilla por la resistencia de las comunidades gobernadas por el Partido Popular, ni de otras como el País Vasco o Cataluña, siempre negadas a participar en cualquier proyecto estatal.

Heredia será a la vez pedagogo, para explicar el funcionamiento de este billete único, y el encargado de implementar un sistema que requerirá acuerdos con cientos de ayuntamientos, 17 comunidades autónomas y sus autoridades de transporte. Hay faena.