Transportes y Turismo

Salt Lake City se sube al tren superventas de Stadler Valencia: encarga 80 unidades que fabricará en EEUU

Una locomotora de Stadler en Nueva Zelanda.

Ángel C. Álvarez
Valencia,

Nuevo éxito para la filial ferroviaria española del grupo suizo Stadler, que acaba de conseguir un contrato para su producto estrella, el modelo Citylink, que le abre el enorme mercado de Estados Unidos. Un pedido que para la planta valenciana tiene un peso más simbólico que de carga de trabajo, ya que las nuevos convoyes que circularán en Salt Lake City se fabricarán en la planta que el grupo posee en esa ciudad de EEUU.

Utah Transit Authority (UTA) aprobó ayer el contrato para encargar hasta 80 nuevos vehículos de tren ligero como parte del proyecto de modernización con el que busca mejorar y expandir su red y sus servicios durante la próxima década. El acuerdo alcanzado tras un proceso competitivo contempla la compra en firme por 129 millones de dólares de 20 nuevas unidades del modelo Citylink y está financiado, en parte, por una subvención de la Administración Federal de Transporte.

Según explica el operador norteamericano, "a la espera de financiación adicional", incluye además cláusulas con opciones para añadir hasta 60 vehículos adicionales, "todos construidos de acuerdo con los requisitos federales Buy America".

Precisamente para poder optar a los incentivos federales de ese programa y los requisitos de fabricación que exige EEUU, Stadler instaló una factoría de producción en 2016, que justamente se ubica en Salt Lake City y será donde se ensamblen estos nuevos trenes en lugar de en la planta de Albuixech (Valencia), en la que hasta ahora se han fabricado todos los pedidos de este tren-tram. Stadler emplea a más de 500 personas en su planta de fabricación de Salt Lake, que aumentará plantilla con el encargo del nuevo tren diseñado en Valencia.

Un modelo superventas

Este contrato para la ciudad fundada por los mormones refuerza el peso del Citylink dentro de la oferta de Stadler, después de que ya le diese el mayor contrato en la historia del grupo suizo con un pedido de hasta 504 unidades valorado en 4.000 millones de euros para un consorcio de seis operadores locales y regionales de Alemania y Austria.

Precisamente ayer mismo Stadler y el ICO sellaron una ampliación de la línea de avales para cubrir parte de las garantías ligadas al contrato del Citylink para esos operadores centroeuropeos.

Una carga de trabajo que en ese caso sí se desarrollará en la filial española, que supera los 2.500 trabajadores y espera alcanzar los 3.000 a finales de este año por el constante incremento de su cartera de trabajo.

Según explica Stadler, ha vendido más de 800 unidades de este tipo de vehículo de baja vibración en varios países de Europa desde 2003, cuando se desarrolló la primera unidad de este tren-tram para resolver las necesidades detectadas en Alicante, donde se combinaba una red de tranvía con la antigua línea de vía estrecha que llega a otras poblaciones de su entorno.