Este es uno de los pueblos más impresionantes de Almería: incrustado en la montaña, casas blancas y 17 kilómetros de costa
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España está formado por una gran cantidad de pueblos con características muy distintas dependiendo de la zona en la que se encuentren. No se puede dudar que cada región tiene su manera única de adaptarse a las necesidades de su habitantes con casas colgantes, escondidas entre montañas o con fachadas blancas cerca de la costa. En este último grupo destaca un lugar en la costa almeriense con una rica influencia de la cultura árabe.
En Almería todavía se pueden ver restos de la arquitectura, la tradición y el estilo de vida árabe. Concretamente Mojácar, enclavada en las estribaciones de la Sierra de Cabrera por un lado y el Mar Mediterráneo por otro, ha destacado por ser una localidad casi laberíntica y por forma parte de la Red de Pueblos Más Bonitos de España, asociación española creada en el año 2011 para promocionar, difundir, fomentar y preservar el patrimonio cultural, natural y rural.
Historia de Mojácar
La historia de Mojácar se remonta a más de 3.000 años, pero no fue hasta la llegada del Imperio Romano que no se convirtió en un enclave de relevancia en la península.
Con la llegada de los árabes en el siglo VIII, Mojácar se integró en el reino de Al-Ándalus y se convirtió en un importante enclave fortificado. Durante este tiempo, el pueblo adquirió su trazado característico de calles estrechas y empinadas, y se consolidó como un centro cultural y comercial. El nombre de Mojácar proviene de la adaptación árabe Munsaqar o Moxacar.
En 1488, Mojácar fue conquistada por los Reyes Católicos. Según la leyenda, la toma de la ciudad fue pacífica, gracias a un pacto entre el alcaide musulmán y las tropas cristianas, que permitió a los musulmanes permanecer en sus hogares bajo la soberanía cristiana. Sin embargo, tras la quedar en manos cristianas, Mojácar atravesó periodos de crisis, especialmente después de la expulsión de los moriscos en 1609, lo que llevó a una significativa despoblación.
Durante los siglos XVIII y XIX, Mojácar continuó en declive económico y demográfico, con muchos de sus habitantes emigrando a América Latina en busca de mejores oportunidades. A mediados del siglo XX el pueblo experimentó un renacimiento, impulsado por la llegada de artistas y bohemios atraídos por su belleza natural. En esta época, se promovió el turismo, lo que revitalizó Mojácar, llevándola a convertirse en un destino turístico popular.
¿Qué ver en Mojácar?
- Casco Antiguo. Estrechas calles empedradas, llenas de casas blancas con flores coloridas en las fachadas. El pueblo tiene un aire típico andaluz, con plazas encantadoras y rincones pintorescos.
- Plaza Nueva. Desde esta plaza elevada se pueden ver vistas espectaculares del valle y las montañas de la Sierra Cabrera. Es un lugar ideal para tomar algo en una de las terrazas.
- Mirador del Castillo. Una vista panorámica sin igual del Mar Mediterráneo y el paisaje circundante.
- Iglesia de Santa María. Esta iglesia-fortaleza del siglo XVI es uno de los edificios más antiguos del pueblo. La iglesia adquirió, en época de su construcción, una doble funcionalidad como lugar de rezo y defensivo por los piratas y las tensiones entre musulmanes y cristianos.
- Las playas de Mojácar cuentan con más de 17 kilómetros de playas, tanto urbanas como naturales. Las más populares son la Playa del Cantal y la Playa de la Marina de la Torre, donde se pueden practicar deportes acuáticos o relajarse bajo el sol.
- Fuente Mora ha sido un lugar de abastecimiento de agua desde tiempos antiguos. La leyenda local cuenta que la Fuente Mora fue el escenario del encuentro entre el alcaide musulmán de Mojácar y los Reyes Católicos durante la Reconquista
- Torre del Pirulico. Una edificación situada en un acantilado sobre el mar, esta antigua torre de vigilancia ofrece vistas espectaculares del litoral. Es un lugar ideal para una caminata al atardecer.
- Plaza del Parterre. Esta pequeña plaza está rodeada de edificios históricos y es un buen lugar para relajarse y absorber la atmósfera tranquila de un pueblo con tanta historia.
¿Cómo llegar a Mojácar?
Para llegar a Mojácar desde Almería en coche, toma la carretera AL-12 hacia la A-7 y sigue las indicaciones hacia Murcia. Continúa por la A-7 durante unos 60 kilómetros hasta llegar a la salida 520 en dirección a Los Gallardos/Turre. Desde ahí, sigue las indicaciones hacia Mojácar, pasando por la carretera AL-6111. El trayecto es de aproximadamente 1 hora y cubre unos 90 kilómetros. El recorrido es sencillo y bien señalizado, con hermosas vistas de la costa en los últimos tramos antes de llegar a Mojácar.