Magyar Vagon reestructura su negocio en Hungría a la espera de la opa sobre Talgo
- Integra las fábricas de DJJ y MÁV Vagon bajo la marca matriz
- Moncloa alarga los plazos para evaluar la opa de Hungría sobre Talgo
- Tombor (Magyar Vagon) mantiene su compromiso de que Talgo se quedará en España
Víctor de Elena
Magyar Vagon avanza en la configuración de su nueva estructura empresarial mientras espera la resolución de la opa lanzada sobre Talgo. La compañía ferroviaria húngara, propietaria del 45% del consorcio Ganz-MaVag que lanzó la oferta sobre el fabricante de trenes español en abril, continúa a la espera de que se aclare el futuro de esta operación, pendiente del visto bueno del Gobierno de España. Mientras tanto, ha empezado a definir el futuro de las ocho instalaciones técnicas a su disposición en suelo magiar, adquiridas por compra de propiedades o en el marco de la privatización de activos industriales del Estado de Hungría aprobada por el Gobierno de Viktor Orbán, propietario del 55% restante del consorcio mediante el fondo estatal Corvinus.
El director general de Magyar Vagon, Ludvig László —fichado de Siemens hace unos meses— se reunió la semana pasada con representantes de los trabajadores de las distintas fábricas, para darles a conocer las novedades relativas al cambio de propiedad, los nuevos objetivos y el cambio de procesos y actividades en los talleres. En la reunión también estaban presentes ejecutivos de MÁV Vagon (antigua empresa estatal privatizada a Magyar Vagon) y DJJ (Dunakeszi Jármujavító, la fábrica más grande de todas).
Según ha desvelado el sindicato ferroviario húngaro, Magyar Vagon tiene la intención de convertirse en un actor global de tamaño mediano capaz de mejorar sus exportaciones. La nueva estructura contempla un proceso de integración de las fábricas de DJJ en Dunakeszi y de MÁV Vagon en Szolnok bajo la marca principal, unificando así todas las bases de mantenimiento de la compañía.
También varias instalaciones todavía en manos del Estado han sido alquiladas por un período de diez años. De cara al otoño, se llevará a cabo un cambio organizativo que conlleva que las grandes fábricas asumirán la actividad de los pequeños talleres, una modificación que se completará en el primer trimestre del próximo año.
Además, se creará una sociedad con el nombre de "Magyar Vagon Business Solution Kft." dedicada a la prestación de servicios de apoyo a la actividad principal de fabricación y mantenimiento para igualar las prestaciones de la matriz a las del resto de grandes actores del sector ferroviario. Según revelaron, también están trabajando en una nueva estrategia para ganar contratos de mantenimiento de la operadora ferroviaria estatal MÁV y obtener pedidos extranjeros.
Sale de pérdidas
La compañía cerró el ejercicio 2023 con un beneficio después de impuestos de 2,77 millones de euros (1.100 millones de forintos), logrando salir de los 'números rojos' de 7,8 millones que acumuló en 2023 (2.985 millones de forintos). Su director financiero reconoció que el aumento de los precios de la energía, problemas contractuales y la adquisición de material había lastrado las cuentas.
Así, durante la primavera de 2023 se logró mejorar el rendimiento en las áreas de mantenimiento y producción de bogies, además de trasladar la subida de costes a los clientes. Para este 2024 confían en lograr un buen ejercicio fruto de la cartera de pedidos ya en curso, el aumento de precios de los servicios y los planes de ahorro de energía activos.
Los ingresos crecieron un 17% y los costes de personal lo hicieron en un 14,2%, fruto del incremento de salarios en determinados segmentos. Magyar Vagon cerró el pasado año con 1.615 empleados, de los cuales 1.183 fueron a tiempo completo. Desde la compañía aseguran que, pese a la reestructuración, no habrá despidos y que se respetarán los acuerdos firmados hasta ahora.