Transportes y Turismo

Astilleros Balenciaga renegocia su deuda para evitar el concurso

  • Solicita tres meses más de prórroga ante los juzgados para seguir buscando un acuerdo

Cristian Reche, Maite Martínez
Madrid / Bilbao,

Astilleros Balenciaga, una de las empresas de astilleros más longevas de España y una de las compañías integrantes del consorcio que ha optado al Perte para la industria naval, vive momentos de incertidumbre. La compañía se encuentra en fase preconcursal y ha solicitado al Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Donostia-San Sebastián una prórroga de tres meses para acordar un plan de reestructuración con sus acreedores, de acuerdo a la documentación consultada por elEconomista.es.

La justicia ha dado visto bueno a la solicitud de la compañía con instalaciones en Zumaia (Guipúzcoa) al entender que se cumplen todos los requisitos y, por tanto, "procede estimar la solicitud y conceder una prórroga de los efectos de la comunicación por otros tres meses". Esta medida, enmarcada en el contexto de un proceso de reestructuración de deudas dentro de la nueva Ley Concursal, permite seguir negociando con los acreedores más allá de los tres meses iniciales (artículo 607) que, en el caso de la compañía afectada, arrancaron en febrero.

Astilleros Balenciaga tiene como una de sus actividades principales la construcción de buques de casco de acero de hasta 100 metros de eslora y 20 metros de manga, ha contado en el pasado con la ayuda del Programa REINDUS del Ministerio de Industria y recientemente ha sido seleccionada para el Perte Naval junto a otras dos empresas, Murueta y Zamakona. La compañía no atendió a la petición de comentarios de este periódico.

Las últimas cuentas de Balenciaga SA, sociedad cabecera de todo el negocio, son del año 2021, por lo que no es posible con exactitud trazar una radiografía de la salud financiera actual. Esta documentación revela unas pérdidas finales de la compañía por siete millones de euros y que en su pool de acreedores figuran entidades financieras como Bankinter, BBVA y Bankia (ahora Caixabank). También aparecen proveedores de financiación alternativa como El Kargi.

Posteriormente, la compañía también ha recibido otras líneas de ayuda, como la del Fondo de Recapitalización (Fonrec) de la empresa pública Cofides. Este vehículo que se puso en marcha con motivo de la pandemia del coronavirus invirtió en compañías que ahora están viendo comprometida su solvencia, como Terratest, de Nazca, el grupo de ingeniería Stin o Nupik, que fue rescatada por el grupo internacional Gate Group.

Radiografía del sector

Euskadi tiene tres astilleros asociados a Pymar que poseen cinco factorías: Zamakona, con implantaciones en Pasajes (Guipúzcoa), Santurce (Vizcaya) y Canarias; Murueta, con ubicaciones en las localidades vizcaínas de Erandio y Gernika; y Balenciaga, en el pueblo guipuzcoano de Zumaia. La situación actual de los astilleros vascos no es la mejor de los últimos años debido a la contracción de la demanda europea y al impacto de la competencia china.

Así, estos astilleros, integrados en el Foro Marítimo Vasco, cuentan en la actualidad con ocho buques en cartera frente a los 14 que sumaban al inicio del año anterior. Entre las compañías vascas, Balenciaga, fundada en 1921 en Zumaia, es la que atraviesa el momento más delicado tras la entrega hace unos meses del buque de bandera noruega CSOV "Edda Goleo", barco de última generación que será destinado al proyecto en el que Edda Wind, Iberdrola y Siemens Gamesa participan en el parque éolico marino offshore en la bahía de Saint-Brieuc (Bretaña francesa). A pesar de la situación actual, Balenciaga espera un giro de timón a medio plazo.

Una buena perspectiva a futuro para los astilleros viene de mano del Perte Naval y la adjudicación a Navantia y Pymar de un gran proyecto tractor para el sector, de 58 millones de euros, y en el que están los astilleros Balenciaga, Murueta y Zamakona. Además, Euskadi participa en un segundo plan coordinado por los clústeres para empresas más pequeñas. Los programas financiados están enfocados a investigaciones para componentes y plataformas de eólica offshore, en lo que trabaja Balenciaga, el uso de combustibles renovables o la automatización y robotización en la fabricación de componentes del buque.