El espectacular pozo de aguas cristalinas escondido en la naturaleza y ubicado entre Portugal y Galicia
- Se encuentra dentro del Parque Nacional da Peneda-Gerês
- El bonito pueblo cerca de Madrid que está rodeado de cascadas y tiene un balneario
- Trillo, el pueblo de Guadalajara rodeado de increíbles cascadas a tan solo hora y media de Madrid
elEconomista.es
La península ibérica goza de una gran belleza a través de sus paisajes y de su naturaleza. Tanto Portugal como España aportan sus propios enclaves únicos. En este caso, ambos países pueden compartir este idílico lugar al estar con la frontera con Galicia a pesar de que por territorio les pertenece a los lusos.
Se trata de un pozo de aguas cristalinas llamado Pozo Azul de Gerês que no está muy concurrido por los turistas, algo que le aporta un plus para poder desconectar. El motivo de que esta piscina natural no tenga muchos visitantes se debe a que no es fácil llegar hasta ella, teniendo que recorrer unos 8 kilómetros. Se ubica en el Parque Nacional da Peneda-Gerês, al norte de Portugal y cerca de la frontera con Galicia.
Hay que hacer una larga caminata pero merece la pena al ver sus aguas de color turquesa. Son dos horas de camino y es recomendable ir pronto o entre semana para poder disfrutar de este pozo de manera tranquila. Al tardarse tanto en llegar es bueno llevar comida y bebida para el trayecto.
Cómo llegar al Pozo Azul de Gerés
Lo mejor es aparcar en el Miradouro das Rocas y desde allí andar 400 metros hasta las cascadas de Arado. El camino está señalado con signos rojos y amarillos. Hay que pasar la Fuente de las Letras y recorrer un kilómetro hasta una bifurcación en la que se debe ir hacia la derecha.
400 metros después pasar el Curral y la Fuente de Malhadoura y después de un kilómetro se deja el Curral dos Portos a la izquierda y un campo agrícola a la derecha. Se sigue recto hasta ver un cartel que tiene escrito 'Tribela' y al pasar este se gira a la izquierda.
A continuación, hay que cruzar el puente de Servas, subir 50 metros por la carretera y girar a la izquierda con una indicación que marca donde está el pozo. Hay que caminar un kilómetro a través de un sendero estrecho y llegar al río Conho donde está el Pozo Azul de Gerês.