ACS, Sanjose y Puentes construirán la estación pasante de Atocha por 450 millones

Adif Alta Velocidad ha adjudicado al consorcio de constructoras compuesto por Dragados, Tecsa, Sanjose y Puentes y Calzadas la construcción de la futura estación pasante de Atocha que permitirá que los trenes que salen de Chamartín hagan parada en la terminal sur de la capital, además de ampliar la capacidad de la terminal. La constructora será la encargada de llevar a cabo las obras a cambio de 451,6 millones de euros, rebajando el presupuesto inicial, fijado en 497,4 millones.

Con esta actuación se completa el ambicioso plan del gestor ferroviario para ampliar la capacidad de la red de alta velocidad y convertirá a Madrid "en una gran estación de tren con dos terminales, Atocha y Chamartín". Conectará el túnel de alta velocidad que cruza Madrid de norte a sur con el trazado por el que acceden los trenes que proceden de Barcelona y Andalucía, permitiendo que puedan continuar hacia destinos del norte de la Península.

La estación pasante, que será subterránea, estará situada bajo las vías de la actual Puerta de Atocha y la calle Méndez Álvaro. Tendrá cuatro nuevas vías y dos andenes, y su ejecución conlleva "una gran complejidad técnica", aunque no implicará cortes en la circulación de trenes. Tendrá dos entradas: una, al norte, desde la terminal actual y otra más al sur para dar acceso al entorno de Méndez Álvaro, donde se instalará una plataforma de intermodalidad para taxis, VTCs y vehículos particulares. Además, se remodelará la parte norte de Puerta de Atocha.

Se articulará en varios niveles: a la cota de 600 metros de altitud se situarán los andenes; por encima, a 607 metros, se ubicarán dos salas de embarque al norte y al sur, y sus pasarelas de comunicación. En un piso superior a 611 metros se situará el vestíbulo sur de Méndez Álvaro, incluida la bolsa de taxis; y a 624 metros se conectará con la planta primera del vestíbulo de salidas de Puerta de Atocha. La estación subterránea se completa con un lucernario central y un muro cortina.

Además, estas obras se llevarán a cabo sin talar la práctica totalidad de los árboles que estaba previsto, cortando únicamente un ejemplar que no se podrá trasplantar al estar pegado a un muro. Esta decisión llega en plena polémica con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, que han llevado a cabo talas masivas con motivo de las obras de ampliación de la línea 11 de Metro de Madrid, que han suscitado las críticas de la ciudadanía. Los contratistas también mantendrán el compromiso de entrega más de 5.000 árboles al consistorio de la capital como compensación por las obras.