Las claves de la ampliación de Barajas: 2.400 millones, reforma de terminales y un nuevo entorno

La ampliación del aeropuerto de Madrid-Barajas ya está en marcha. El refrendo dado por el Presidente del Gobierno a los planes de Aena —que, en realidad, ya estaban en marcha— sirven de pistoletazo de salida al plan de inversiones en la instalación que aspira a convertirse en el mayor 'hub' aeroportuario del sur de Europa.

El proyecto, valorado en 2.400 millones de euros, contempla destinar 1.700 millones para actuaciones en las terminales T4 y T4 Satélite (T4S), cuyas primeras actuaciones ya están en marcha con la ampliación de la zona de filtros de seguridad de la T4, obras que arrancaron en septiembre. Además, se contempla la ampliación del campo de vuelos, que integra zonas de estacionamiento de aeronaves y calles de rodaje asociadas. Estas obras se ejecutarán entre los años 2027 y 2029, y serán diseñadas por Estudio Lamela, RSHP y AYESA.

También se destinarán otros 700 millones para remodelar las viejas terminales 1, 2 y 3 y construir un nuevo edificio procesador que facilite el tránsito de hasta 54 millones de pasajeros actuales, el doble que en la actualidad. Permitirá unificar los procesos de facturación, control de seguridad y pasaportes, la zona de salidas y la recogida de equipajes. El diseño del mismo ha sido encargado a Fairbanks Arquitectos y CEMOSA, y deberá estar listo en 2031.

La mayor parte de la inversión se acometerá a partir de 2027, puesto que el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II), que regula las inversiones estatales a acometer por Aena, recoge una inversión de 404 millones de euros entre 2022 y 2026, por lo que el resto del montante deberá cargarse al siguiente DORA, actualmente en negociación.

El gran hub del sur de Europa

Los planes de Aena, compartidos con y por las aerolíneas, pasan por lograr situar a Madrid como el punto de conexión entre Europa y América Central y del Sur. A día de hoy, el aeropuerto cuenta con un 30% de pasajeros en tránsito, donde el 26% son en rutas con Latinoamérica. Además, la consolidación del 'hub' madrileño permitiría, según Aena, atraer a compañías asiáticas con las que abrir nuevas rutas hacia la región de Asia-Pacífico, objetivo compartido con las instituciones madrileñas para aumentar el turismo en la región.

Este nuevo 'hub' permitirá aumentar el peso de Barajas en el PIB de la Comunidad de Madrid, aumentando desde el 9,3% al 12%. Si en 2022, el aeródromo acogió a un 50,6 millones de pasajeros, en 2023 esa cifra creció sustancialmente hasta los 60,2 millones. Con esta expansión, la instalación podría crecer hasta los 90 millones de pasajeros, compitiendo con los grandes aeropuertos del continente, como Estambul, Londres Heathrow, París-Charles de Gaulle y Amsterdam-Schiphol.

Una ciudad aeroportuaria a su alrededor

Los planes de futuro de Barajas se completan con la reconversión del entorno del aeropuerto, un proyecto que Aena relanzará este mismo año después de un primer concurso en el que todos los participantes, grandes socios inmobiliarios y logísticos, acabaron renunciando alegando un endurecimiento de las condiciones económicas que impedían mantener las ofertas iniciales.

El proyecto original contemplaba la creación de un parque logístico de última generación, con oficinas, zonas verdes, deportivas y actividades asociadas a la aviación en torno al aeropuerto. Esta ciudad aeroportuaria se estructura en torno a tres ejes de desarrollo: logístico/carga, AirCity (oficinas, hoteles y comercial) y apoyo a aeronaves.

Este desarrollo inmobiliario contempla 2,1 millones de metros cuadrados, de los cuales Aena licitará una primera zona, denominada Área 1, con 28 hectáreas de superficie y una edificabilidad máxima de 152.914 metros cuadrados, con cuatro hectáreas de zonas verdes. Estos suelos, situados junto a la autovía A-2, son considerados "suelos de uso logístico ubicados en zona premium con alta demanda y alto valor económico".

En la actualidad, Barajas ya cuenta con más de 30 hectáreas desarrolladas con actividades complementarias, como naves de carga, hangares o zonas de mantenimiento de handling que ocupan 270.000 m2 construidos. A estos hay que sumar el nuevo hangar de Air Europa, recien inaugurado y que cuenta con 16.500 m2, y el arrendamiento de uno ya existente por Ryanair, anunciado la semana pasada.