La sucesora de Trasmediterránea en manos de Grimaldi pierde 28 millones su primer año completo

La apuesta de uno de los grandes grupo navieros italianos, Grimaldi, por hacerse con el negocio de ferris de la antigua Trasmediterránea que une la península y Baleares aún está lejos de alcanzar la rentabilidad. En su primer año completo, el ejercicio 2022, Trasmed GLE, la sociedad a través de la que Grimaldi asumió los barcos y las rutas entre Valencia y Barcelona con las islas Baleares, perdió 28,27 millones de euros. Una cifra muy superior a los 2,2 millones de 2021 en que arrancó su actividad, por lo que no es comparable.

Unos resultados negativos que la propia empresa atribuye "principalmente a las dificultades que ha entrañado el traspaso de la actividad", que anteriormente estaba en manos del grupo naviero Armas, según recoge la memoria de sus cuentas anuales. Además el grupo apunta a "la dificultad de mantener y consolidar el volumen de negocio, la existencia de unos elevados costes de implantación y la necesidad deadecuar los buques y otras instalaciones a la actividaddel grupo".

Lo cierto es que la competencia en los corredores marítimos de Barcelona a Valencia con las Baleares ha aumentado desde la pandemia por la entrada tanto de Grimaldi con Trasmed como con la llegada de otro de sus grandes rivales italianos, GNV, que pertenece a la naviera MSC. A ellos se suma el líder en esas rutas, Baleària, que también opera desde Denia (Alicante).

Inversiones en la flota

Trasmed logró unos ingresos de 130,7 millones de euros en su primer ejercicio completo, frente a los 64 de un 2021 en que asumió la actividad a mitad de año. Además, Grimaldi ha llevado a cabo fuertes inversiones, como la adquisición de alguno de los buques en propiedad que inicialmente operaba en flete o la mejora en esos ferris para poder hacer frente a la normativa europea de reducción de emisiones. Trasmed culminó en 2023 la instalación de scrubbers o sistemas de depuración de gases que reducen emisiones en sus cinco ferris.