Cuatro pueblos medievales cerca de Madrid que deberías visitar con lluvia o sin ella

Tras las históricas lluvias que cayeron en la capital durante este jueves, muchos madrileños pueden haber modificado o pospuesto sus planes para el fin de semana. El temor a que se produzcan nuevos chubascos es suficiente para paralizar algunas escapadas previstas para estos días. No obstante, la posibilidad de lluvia puede ser también un aliado para quienes detesten las masificaciones o disfruten con el petricor.

Si acudimos a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), podemos comprobar que para el sábado no se descartan precipitaciones débiles y dispersas en la Sierra, mientras que para el domingo se prevén lluvias y chubascos que se extenderán de suroeste a noreste. "En la Sierra, las precipitaciones podrán ser localmente fuertes e ir acompañadas de tormenta", indica el portal.

En cualquier caso, te damos algunas ideas para realizar una escapada si resides en Madrid o en sus alrededores.

Murallas o edificios medievales

• Sin duda, uno de los destinos estrella de la región es Chinchón, famoso por su plaza Mayor, redonda, de tonos turquesas y repleta de bares en sus soportales, los cuales otorgan a esta ubicación una alegría particular. La belleza de su caso antiguo le ha valido para ser declarado como Conjunto Histórico Artístico.
• Otro de los grandes puntos turísticos en la comunidad es Buitrago de Lozoya, famoso por su muralla y por el casco antiguo medieval que se esconde tras sus paredes. También por el río Lozoya, que rodea la ciudad, y por su rico patrimonio natural, en pleno Parque Nacional de Guadarrama.
• Torrelaguna, por su parte, se encuentra en el Valle del Jarama. Si rico patrimonio también le ha servido para ser declarado como Conjunto Histórico Artístico, con edificaciones destacadas como su ayuntamiento, la Iglesia de Santa María Magdalena o los restos de su muralla, del siglo XV.
• Y casi en la provincia de Guadalajara, se puede visitar La Hiruela, uno de los rincones rurales con más encanto de la región. Sus casas de piedra, adobe y madera de roble, algunos elementos tradicionales, como su pilón, y el entorno privilegiado en el que se enmarca (en la Sierra del Rincón) hacen de este pueblo un destino muy recomendable.