Transportes y Turismo
El lujo acapara en el primer semestre por primera vez más de la mitad de la inversión hotelera
- Este segmento ha concentrado el 52% del volumen total, 717 millones de euros
Judith Arrillaga
El turismo de lujo sigue ganando peso en España y en el primer semestre, por primera vez, ha concentrado más de la mitad de la inversión hotelera con 717 millones de euros, que representan el 52% del volumen total, según el informe de Inversión Hotelera en España elaborado por Colliers. Durante este periodo se han transaccionado un total de 8.3161 habitaciones en 62 operaciones por un volumen de 1.383 millones.
"Continuando con la tendencia observada desde el inicio de la pandemia, los inversores han realizado una fuerte apuesta por activos de calidad y se han focalizado en este segmento, que ha demostrado ser altamente líquido y resiliente en momentos de máxima incertidumbre. Destinos prime como Barcelona, Ibiza, Sitges o la ciudad de Madrid se posicionan como favoritos en este tipo de operaciones", explican los expertos de la consultora.
Los hoteles de cinco estrellas gran lujo han representado el 21% de la inversión y los de cinco estrellas el 31% restante. Colliers destaca que se trata de un comportamiento completamente novedoso fruto del excelente comportamiento de España como destino turístico mundial, su rápida recuperación tras la mayor crisis turística y el alto atractivo de la merca destino España para los inversores internacionales.
El impulso de este segmento se debe en gran parte a dos operaciones, ambas realizadas en Barcelona. Se trata de la venta del Hotel Sofía y del Hotel Mandarín, que se vendió por algo más de 200 millones de euros. Adicionalmente se han producido otras ocho transacciones, entre las que destacan la compra por parte del grupo italiano Statuto del W Ibiza a Scala Capital; la adquisición del Dolce Sitges por 63 millones de euros por parte de Peria lo la desinversión por parte de la familia Oriol del Autograph Collection Palacio del Retiro, adquirido por el family office de Jon Riberas (Gestamp) por unos 60 millones.
La venta del Hotel Sofía y del Mandarin han vuelto a colocar a Barcelona como líder en el segmento urbano después de que Madrid se pusiera en cabeza en 2022 tras registrar un año histórico. La ciudad condal ha protagonizado cinco operaciones por valor de 459 millones muy por encima de los 123 millones que registra Madrid.
"El dinamismo en el segmento de lujo y la inercia de importantes transacciones mantienen los volúmenes normalizados en un año que está siendo especialmente difícil para los inversores. A pesar de la incertidumbre económica y sus potenciales repercusiones en el sector turístico, los excelentes fundamentales del mismo, la confianza demostrada por los inversores y el apetito existente en el mercado nos hacen ser positivos en nuestras perspectivas de inversión hotelera para el conjunto de 2023", afirma Laura Hernando, managing director de Hoteles en Colliers.
En el segmento vacacional los principales destinos de Sol y Playa - Islas Baleares, Canarias y Costa del Sol - concentran el 49% de la inversión con un volumen total de 684 millones. Baleares se posiciona como el líder indiscutible del semestre con 15 operaciones, más de 2.000 habitaciones y 400 millones, que representan el 29% del total, gracias a la intensa actividad en carteras hoteleras en el archipiélago. Las Islas Canarias han registrado siete transacciones por valor de 174 millones, mientras que la Costa del Sol, tras protagonizar un frenético 2022, ha visto reducido el número de transacciones hoteleras realizadas en el primer trimestre, con un total de cuatro y 110 millones.
Protagonismo de los inversores internacionales
La mayoría de estas operaciones comparten perfil de los protagonistas: inversores internacionales. En el lado del comprador representan el 63% del total con las aseguradoras y los fondos soberanos jugando un papel muy importante. Esto se debe, según Colliers, a que tienen una visión más patrimonialista con menor exposición al mercado de deuda y exigencias al retorno de capital más moderadas.
Desde el lado vendedor, el papel de los inversores internacionales ha sido, si cabe, más relevante, concentrando el 71% de las ventas, un dato esperado ya que, una vez expirado el plazo de vida de los fondos de inversores con perfil value-add -5 a 7 años de media-, éstos comienzan a rotar sus carteras de activos.