Transportes y Turismo

Air Europa negocia con Cerberus y Ares un convertible de 400 millones para arrinconar a IAG

  • Iberia tiene un 20% del capital pero no silla en el consejo
  • La firma del préstamo cambiaría por completo la operación de compra
Jesús Nuño de la Rosa, CEO de Air Europa

Rocío Casado, Lucía Gómez

Air Europa busca un caballero blanco entre los fondos internacionales que permita a la aerolínea seguir en solitario ante sus próximos vencimientos de deuda. Según indican fuentes del mercado a elEconomista.es, la compañía de la familia Hidalgo está negociando con los fondos estadounidenses Cerberus Capital Management y Ares Management-con una larga trayectoria inversora en España- la concesión de un préstamo que podría alcanzar los 400 millones. Según las mismas fuentes, los fondos especializados en deuda podrían estar interesados en conceder a Air Europa una parte del crédito en forma de financiación a largo plazo convertible en acciones de la aerolínea. Por su parte, fuentes de Air Europa niegan la existencia de la operación.

Este movimiento, -si finalmente se cerrase en los términos planteados-, supondría un cambio de rumbo inesperado en los planes a medio plazo de la aerolínea. Cabe recordar que IAG, a través de Iberia, otorgó un préstamo participativo de 100 millones de euros convertible por el 20% del capital. Tras conseguir las autorizaciones pertinentes, la aerolínea de bandera española llevó a cabo la conversión tomando este porcentaje accionarial en un primer paso para alcanzar el 100% del capital de la firma con sede en Baleares.

El pasivo de Air Europa escaló hasta los 992 millones tras los préstamos del ICO y la Sepi

La entrada en escena de los fondos estadounidenses podría, por tanto, emborronar los planes de Iberia, pues del reparto actual de Air Europa (20% del capital en manos de Iberia y 80% en manos de Globalia) daría paso a la posibilidad de incluir a los fondos Ares o a Cerberus en el accionariado con un porcentaje significativo de la compañía, lo que llevaría las negociaciones de Iberia a un nuevo punto.

Lo cierto es que la compañía de la familia Hidalgo necesita nueva financiación para hacer frente a los pagos más inmediatos para el vencimiento de su deuda. De acuerdo con las cuentas de cierre de 2021, -últimas disponibles-, y a falta de incorporar los 100 millones de euros que le insufló Iberia hace unos meses, la deuda de la compañía aérea española ha escalado hasta los 992 millones de euros debido, entre otros factores, a los dos préstamos concedidos por la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) de 475 millones de euros y los 141 millones de su pool bancario avalados por el ICO (Instituto de Crédito Oficial) y que recibió durante los momentos más duros del Covid.

Esta cifra cobra aún mayor relevancia si se ponen sobre la mesa los próximos vencimientos de deuda de la sociedad. Tal y como se puede observar en el cuadro superior, la aerolínea de la familia Hidalgo e Iberia tenía a cierre de 2021 préstamos por valor de 348 millones de euros con vencimiento durante este mismo ejercicio. Además, durante 2023 debería enfrentar también el fin del periodo de pago de 16,9 millones de euros del préstamo avalado por el ICO y hasta 51 millones de otros pasivos financieros.

Recuperar tráfico

La aerolínea con sede en Palma de Mallorca empezó a despegar con el fin de las restricciones derivadas de la pandemia. De esta forma, fueron clave la apertura de destinos en el Caribe y en Estados Unidos. A cierre de 2021, y teniendo en cuenta que estos mercados se abrieron a apenas dos meses del cierre del ejercicio, los ingresos de la compañía habían crecido de forma relevante hasta alcanzar los 898 millones de euros. De igual forma, la caja pasó de apenas 12,5 millones en 2020 a 97,3 millones a cierre de 2021. La situación, según indican fuentes conocedoras, ha mejorado en los últimos meses y se ha reforzado con el cambio de gestión de la compañía desde que en julio llegase al puesto de consejero delegado Jesús Nuño de la Rosa.

Pese a ello, la reducción de la flota sigue afectando a la compañía y todavía se encuentra un 34% por debajo del nivel de vuelos de las mismas fechas de 2019. Para tratar de paliar esta situación, el nuevo equipo gestor de la aerolínea ha conseguido en apenas tres meses llevar adelante la negociación del crédito de 400 millones, un acuerdo con Boeing para el cambio de un contrato antiguo de compra de aviones y su alquiler a los lesores.

Apetito inversor

Según las fuentes consultadas, la transacción es una muestra más de cómo la incertidumbre y la situación económica están volviendo a poner a España en el foco de los grandes fondos de private equity, que "exploran oportunidades de inversión en nuestro país y tratan de aprovechar la crisis para adquirir activos con recorrido de creación de valor y "a buen precio". Cerberus, que gestiona 55.000 millones de dólares en activos a través de sus diferentes plataformas de crédito, private equity y real estate, ya participó en la puja por la aerolínea estatal italiana Alitalia, renacida entre las cenizas como la nueva ITA Airways tras haber sido rescatada en varias ocasiones y después de diferentes intentos de fusión fallidos.

Cerberus es uno de los fondos internacionales más activos en España, con una amplia cartera de activos hoteleros e inmobiliarios -en su portafolio nacional figura también Haya Real Estate, la plataforma de servicing inmobiliario comprada a Bankia en 2013 por 90 millones. Con el traspaso del operador español de energía solar Renovalia Energy Group al mayor fondo de infraestructuras italiano -Fondi Italiani per le infrastructure (F2i)- cifrado en unos 800 millones, el fondo selló una de sus mejores inversiones en España.

Por su parte, Ares Management Corporation cuenta con 335.000 millones de dólares de activos bajo gestión y ha tomado posiciones en compañías españolas como Naviera Armas y la firma de odontología Vivanta con sus líneas de negocio: crédito, private equity y real estate. Fundado en 1997 y con oficinas centrales en Los Ángeles (California, EE.UU.), la firma liderada nació como un fondo de crédito hasta que, en 2003, lanzó también su vehículo inaugural de private equity dotado con 750 millones de dólares.