Telecomunicaciones
Murtra firma un repóker de ventas y reactiva la acción en su primer semestre en Telefónica
- La 'teleco' no abordará ninguna gran decisión hasta desvelar su revisión estratégica
- A operación por mes, el presidente de la 'teleco' ejecuta gran parte de las tareas ya encarriladas
Antonio Lorenzo
Madrid,
Telefónica sopló cien velas en una tarta y pidió que el valor subiera con fuerza en bolsa. Era el mismo deseo de casi siempre, con pertinaz desafecto por respuesta, hasta que el corazón del parqué encontró motivos que la razón ignoraba. Y el punto de inflexión se produjo el pasado 18 de enero, cuando el consejo de administración de la compañía acordó la renovación de la presidencia del grupo, con el objetivo de "adecuarla a su nuevo accionariado". La terna formada por Sepi, Criteria y STC aceleró el relevo de José María Álvarez-Pallete a Marc Murtra, hasta entonces presidente de Indra. Desde aquel fin de semana hasta la fecha han transcurrido seis meses, un periodo de tiempo suficiente para apuntalar los primeros balances de la gestión. A grandes rasgos, los principales hitos podrían resumirse en la titular que encabeza este texto: Cinco ventas, una compra y fiesta en bolsa.
Empecemos por lo último, ya que la acción de la teleco ha repuntado casi un 13% en el semestre, hasta los 4,49 euros, un porcentaje superior a la media del sector en Europa, cifrada en el 5,5%. No obstante, la mejora del valor no empata con la evolución del Ibex en el mismo periodo, del 19,6%.
Y tras el dato sigue el relato. Por lo pronto, parece que el mercado ha aplaudido la solidez accionarial de la compañía. Y también ha celebrado la ilusionante capacidad de la multinacional para participar en una ofensiva de consolidaciones espoleada desde España y con alcance en el Viejo Continente. Ahora falta por ver si las expectativas se cumplen y si las ambiciones de crecimiento inorgánico congenian con la austeridad financiera que escrutan las casas de calificación crediticia.
En cualquier caso, no se esperan movimientos hasta la presentación de la revisión estratégica anunciada por Murtra poco antes de su primera junta de accionistas, la misma en la que recalcó que su prioridad sería "Europa, Europa y Europa". Tras indicar que Brasil seguiría siendo un mercado estratégico para el grupo, también insinuó que los negocios en Hispanoamérica apuntaban al desmantelamiento. Ese trabajo de salida ordenada en el otro lado del Atlántico ya estaba avanzado por Álvarez-Pallete, en espera de la ejecución sin miramientos liderada por Murtra.
Y así ha venido sucediendo en lo que va de año, con cinco ventas para cantar repóker. Dos de ellas ya están formalizadas, las correspondientes a Argentina y Perú, y el grupo está en espera de dar carpetazo a las de Colombia, Uruguay y Ecuador, todas ellas pendientes de las autorizaciones regulatorias. La salida de la región continuará, al ritmo de la oferta y la demanda, pero sin que la prisa les obligue a malvender los activos. Ahora falta colocar las filiales de Venezuela, México y Chile, cuyas transacciones irán produciéndose en los próximos meses. De forma simultánea, Telefónica ha acordado la compra del 50% de FiBrasil, con su socio canadiense CDPQ en la joint venture.
Con ese movimiento, Telefónica deja claro su compromiso con el futuro del mayor mercado de Latinoamérica, con el control de la totalidad de este fiberco y con las manos libres para desplegar fibra óptica en Brasil, con vistas a impulsar sus negocios convergentes basado en infraestructuras de calidad.
Tras presentación de resultados a final de mes, Murtra se se citará con los analistas para emplazarles al último trimestre del año, con la presentación de la referida revisión estratégica. Esa nueva hoja de ruta pretende convertir a Telefónica en un campeón europeo. También se apreciará un cambio de discurso, ahora más industrial que tecnológico y quedará la puerta abierta para comprar rivales como Vodafone España, aunque sin apoquinar los 12.000 millones con los que sueña el operador de Zegona.