Telecomunicaciones
Adamo plantea a los sindicatos 83 despidos, el 31% de la plantilla
- El ERE responde a causas principalmente económicas y se dará en Barcelona, Madrid, Sevilla y Cantabria
- La compañía considera necesario reestructurar sus procesos y su modelo organizativo para adaptarse al mercado
- Víctor Rodríguez e Inveready cierran la adquisición de Avatel Telecom por 250 millones sin deuda
Antonio Martos Villar
Barcelona,
La dirección de Adamo ha entregado a la representación legal de los trabajadores la documentación preceptiva que marca el inicio del período de consultas de un procedimiento de despido colectivo. En esta fase inicial de negociación, el procedimiento contempla 83 despidos, lo que supone el 31,5% de la plantilla (son 263 empleados actualmente), aunque la afectación será para 90 puestos de trabajo -hay otras siete vacantes que no se cubrirán-, aseguran fuentes sindicales a elEconomista.es.
Las mismas fuentes explican que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) responde a causas principalmente económicas, derivadas del esfuerzo inversor realizado en el despliegue de la red de fibra óptica. La amortización de la deuda asociada a esta inversión ha generado importantes tensiones de liquidez, afectando a los márgenes operativos y provocando resultados negativos, según ha justificado la empresa a los trabajadores. La mayoría de la plantilla se encuentra en Barcelona, pero también habrá despidos en Madrid, Sevilla y Cantabria.
Asimismo, concurren causas organizativas y productivas, dado que la compañía considera necesario reestructurar sus procesos y su modelo organizativo para adaptarse a los cambios del mercado, incorporar nuevas tecnologías y recuperar una senda de crecimiento sostenible. Por su parte, fuentes de Adamo no hacen comentarios.
De su lado, UGT ha manifestado su intención de demostrar la nula utilidad de esta medida. No obstante, en caso de que la dirección mantenga su posición, defenderá una negociación orientada a la "reducción drástica del número de extinciones", el establecimiento de garantías de empleo y recolocación, la fijación de "compensaciones adecuadas", la "máxima transparencia y acceso a la información" y la construcción de un plan de futuro compartido.
El inicio del proceso estaba previsto para mayo, como adelantó este diario, pero el relevo de Carlos Ávila como consejero delegado tras apenas unos meses en el cargo cambió todo. Adamo, cuyo principal accionista es el fondo francés Ardian -tras comprarla por más de 1.000 millones de euros en 2021-, nombró a Miguel Ángel Rodríguez como sustituto. El cambio de CEO fue sorpresivo entre la plantilla, que ya auguraba un cambio de estrategia dentro de la compañía.