Telefónica pierde 49 millones por el deterioro de sus activos en Hispanoamérica

Borrón y cuenta nueva. Marc Murtra, presidente ejecutivo de Telefónica, ha levantado las alfombras de todas las filiales del grupo para comprobar el valor real de los activos heredados del anterior presidente. Y la primera conclusión se resume en que sus activos valen 2.000 millones menos de lo que aparecen en los libros de contabilidad. Y ha sido esta corrección la que ha conducido al grupo Telefónica a perder 49 millones de euros en 2024, provocado por el deterioro contable de tres de sus filiales hispanoamericanas y de Telefónica Tech. Es el caso de Argentina, negocio que restó a la última línea de la cuenta de resultados un total de 1.274 millones, Chile los lastró con otros 397 millones y Perú con 108 millones de euros, ahora en pleno concurso de acreedores. Además, Telefónica Tech generó un menoscabo al grupo de 243 millones de euros.

Se trata de las terceras pérdidas anuales de Telefónica en lo que va de siglo, tras los números rojos de 2023 y 2002, en aquellas ocasiones por el lastre de un Expediente de Regulación de Empleo en España y por saneamientos masivos de las burbujas del UMTS y de Terra Lycos. Sin los referidos deterioros y efectos extraordinarios adversos, y descontados los costes de reestructuración, la multinacional hubiera reportado un beneficio neto ajustado de 2.304 millones en 2024 y de 425 millones de euros en el cuarto trimestre.

Las cuentas del grupo que recibe el nuevo presidente por parte de José María Álvarez-Pallete muestran un incremento de los ingresos del 1,6%, hasta los 41.315 millones, con una fuerte generación de caja -fiel indicativo del dinamismo comercial del negocio- de 2.634 millones de euros, un 14,1% más que el dato de 2023 y por encima del incremento del 10% establecido como objetivo para 2024. Esta magnitud creció el 68% en el cuarto trimestre, respecto al trimestre inmediatamente anterior.

En el comunicado correspondiente a los resultados de 2024, Telefónica ha explicado que las variaciones de tipos de cambio, especialmente la depreciación del real brasileño, han restado a los ingresos un total de 886 millones en 2024 (468 millones en el cuarto trimestre), mientras que la afectación en el ebitda se ha cifrado en 335 millones en 2024 (179 millones en el cuarto trimestre). No obstante, estas contigencias apenas han tenido impacto en el flujo de caja libre, que se resintió en 36 millones de euros en 2024.

En su primer mensaje a los inversores como presidente ejecutivo de Telefónica, Marc Murtra ha apreciado "una compañía construida sobre unos fundamentales excepcionales, una amplia base de clientes, una infraestructura líder y un equipo gestor con grandes capacidades y conocimiento", todo ello propio de una "exitosa ejecución de la estrategia". En ese sentido, Murtra apunta que el grupo ha cumplido con los objetivos financieros, mientras sigue reforzando la posición competitiva". En esa dirección, la teleco mantiene el impulso en sus mercados clave -España, Brasil, Alemania y Reino Unido- que han ofrecido una "sólida generación de caja de 2.600 millones de euros".

Mejora de las previsiones del año

La evolución favorable de los negocios se ha percibido en la rentabilidad, con un resultado operativo antes de depreciaciones y amortizaciones (ebitda) que, de forma ajustada, ha repuntado el 1,2% en términos interanuales, hasta los 13.276 millones de euros. Mientras que el margen de ebitda se reduce en una décima porcentual, para situarse en 32,1% en el 2024.

En el empeño del anterior presidente de Telefónica por cumplir con todo lo prometido, el grupo ha mejorado con holgura con las previsiones estimadas al principio de 2024, incluido la facturación, generación de flujo de caja, EBITDA, caja operativa y ratio de inversiones sobre ventas.

Ahora, con vistas a este 2025, la multinacional se ha marcado los siguientes retos financieros: el crecimiento orgánico interanual de los ingresos, del ebitda y del EBITDAaL - CapEx, unas inversiones sobre ventas inferiores al 12,5%, una generación de caja similar a la del año pasado y una reducción del apalancamiento. Sobre este último asunto, Telefónica ha reducido la deuda neta en 1.537 millones de euros en 2024, para establecerla en 27.161 millones de euros, con una reducción del ratio de endeudamiento hasta las 2,58 veces EBITDAaL (ebitda después de arrendamientos). La posición de liquidez del grupo ya supera los 20.800 millones de euros, con el respaldo de una cobertura de la deuda superior a los tres años y una vida media de 11,3 años.

El dividendo, asegurado

Además, la compañía mantiene su apuesta por el dividendo, con una propuesta de retribución de 0,30 euros por acción en efectivo para 2025, de los que 0,15 euros corresponden al dividendo de 2024 ya se abonaron en diciembre del año pasado, y en espera de remunerar con 0,15 euros por acción tanto en junio de 2025 como en diciembre de 2025 y en junio de 2026.

Respecto a las principales magnitudes del cuarto trimestre, Telefónica perdió 1.003 millones de euros para así "cumplir con los criterios contables más rigurosos y transparentes, tras actualizar el valor razonable de sus activos", mientras que sus ingresos durante los meses de octubre a diciembre de 2024 crecieron el 5,4% hasta los 10.701 millones de euros. En el cuarto trimestre, los ingresos residenciales crecieron el 6,5% y los de empresas el 10% en el negocio de empresas, mentiras que en el conjunto del año, la facturación residencial aumentó un 2,5% y los corporativos, un 4,8%.

España, en su mejor año

Por geografías, el mercado español se confirma como el principal contribuidor de negocio de Telefónica, con ingresos de 12.791 millones de euros (casi el 31% del total del grupo) tras incrementarse el 1,1% en todo 2024 y el 1,3% en el cuarto trimestre, hasta los 3.364 millones de euros, impulsado por la mayor venta de terminales (+8,9% tras las campañas de Black Friday y Navidad) y la mejora del 1% de los ingresos por servicios. De hecho, Telefónica España ha registrado en 2024 el mejor año de su historia en el negocio del móvil y ha cerrado el curso con el crecimiento simultáneo de sus principales segmentos de clientes por primera vez desde 2018, junto con el mejor churn (tasa de abandono) desde 2013, al bajar hasta el 0,9%. Asimismo, el ebitda ajustado de Telefónica España ha refrendado la vuelta al crecimiento, con aumentos del 1% en el último trimestre, hasta los 1.255 millones de euros, y del 0,7% en el conjunto del ejercicio, hasta los 4.641 millones de euros.

En la facturación de la filial doméstica se aprecia la especial aportación de los ingresos minoristas, que crecen un 2,2% en 2024 y que compensan la caída del negocio mayorista, del 4,3% en 2024, debido a los efectos adversos del coste del Servicio Universal. El ebitda de la filial española crece un 1,0% interanual, gracias a los mayores ingresos y los ahorros por el reajuste de plantilla acometido durante el primer trimestre del año pasado. Por ese motivo, Telefónica España presenta- por primera vez desde 2019- un crecimiento anual del ebitda de 0,7%, con una mejora de 1,5 puntos porcentuales respecto a 2023 y con margen del 36,3%.

En Brasil, la compañía ha consolidado su liderazgo en el mercado móvil, con récord de clientes y de ingresos medios mensuales por usuario, con el churn en niveles bajos (0,9%). En ese mercado, la marca Vivo ha visto crecer el 7% tanto sus ingresos anuales -hasta los 9.618 millones de euros-, como su ebitda ajustado, con 4.116 millones de euros.

Telefónica ha considerado que Alemania ofrece "un sólido comportamiento operativo, gracias al atractivo de la marca O2", con ingresos anuales de 8.492 millones de euros y un EBITDA ajustado de 2.764 millones de euros, un 4,3% más respecto al mismo dato de 2023.

A su vez, la filial del Reino Unido (VMO2, participada a partes iguales por Telefónica y Virgin Media), se ha esmerado en desplegar su red fija con 1,3 millones de unidades inmobiliarias pasadas durante el año pasado, hasta un total de 18,3 millones. También ha sido favorable la evolución de Telefónica Tech, con repuntes interanuales del 10% hasta los 2.065 millones, como de Telefónica Infra, que cerrado el ejercicio pasado con 25 millones de unidades inmobiliarias pasadas con fibra óptica hasta el hogar (FTTH), mientras que Telxius, la unidad de cable submarino, ha registrado un margen de ebitda del 48%. Los esfuerzos de otros años en despliegue de infraestructura han justificado un menor inversión interanual de Telefónica durante 2024, de 5.318 millones de euros, con un recorte del 1,3% respecto a 2023.

Crece en clientes

Por otra parte, Telefónica ha elevado su clientela, ahora con 390 millones de accesos, un 1% más que doce meses atrás, con una posición ventajosa tanto en 5G como en fibra, segmento en el que Telefónica sigue siendo líder global excluyendo a las operadoras de China. En relación con la tecnología fija, la compañía cuenta con 181,5 millones de unidades inmobiliarias pasadas con redes de ultra banda ancha, de las cuales un total de 84,6 millones se corresponden con fibra (+14%). Con respecto a la tecnología 5G, Telefónica alcanza ya coberturas de población del 91% en España, del 97% en Alemania, del 61% en Brasil y del 75% en Reino Unido.

En el apartado medioambiental, la compañía se ratifica en el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2040, reto en el que ha avanzado en los últimos meses tras reducir sus emisiones totales un 52% desde 2015. También ha cumplido su meta de 2025 de disminuir el consumo de energía por unidad de tráfico en un 90% y ahora se propone rebajarlo en un 95% para 2030. En cuanto a la gobernanza, Telefónica ha formado a más de 72.700 empleados en anticorrupción, y ha realizado cerca de 21.000 auditorías de sostenibilidad a sus proveedores.