(Agencias) – La multinacional Apple presentó este martes su nuevo modelo de reloj inteligente, el Apple Watch Series 6, que añade un nuevo sensor para medir el nivel de oxígeno en la sangre en quince segundos.

En una presentación digital desde la sede de la empresa en Cupertino (California) a causa de la pandemia de Covid-19, Apple anunció el nuevo dispositivo, que emite luz roja e infrarroja sobre la muñeca y evalúa el reflejo recibido para estimar el color de la sangre y, por consiguiente, el nivel de oxígeno

El reloj parte con un precio de 399 dólares y estéticamente es bastante parecido a los modelos anteriores, pero presenta la mayor gama de colores disponible hasta la fecha, con versiones en dorado, azul, rojo y grafito.

De esta manera inicia el lanzamiento de una línea de productos para una temporada de compras navideñas que será diferente a cualquier otra debido al COVID-19.

Apple también anunció Apple One, que incluye servicios como televisión, música, juegos y un nuevo servicio de "fitness" virtual. Apple One costará 15 dólares por mes para un plan individual o 20 dólares al mes para un plan familiar.

Junto al Watch Series 6, la empresa también anunció un modelo más sencillo y barato de reloj inteligente, el Apple Watch SE, con procesador S5 y muy parecido al modelo Series 3 de 2017.

La empresa dijo que ambos relojes se pueden reservar a partir del martes y que estarán disponibles el viernes. Apple también presentó un servicio llamado Apple Fitness+ que ofrecerá entrenamientos virtuales por 10 dólares por mes o 80 dólares por año, el cual estará disponible antes del término de 2020.

Se esperaba que Apple actualizara varios productos en el evento realizado el martes y que fue transmitido desde su sede en Cupertino, California.

El nuevo modelo de su producto más vendido, el iPhone, sería anunciado el próximo mes después de que los ejecutivos informaran un retraso de varias semanas en su lanzamiento debido a problemas relacionados con la pandemia.

Las acciones de Apple se han disparado este año pese a que el virus ha paralizado las economías de todo el mundo, gracias en gran parte al auge de las ventas de artículos para trabajar desde casa.