Tecnología

El covid-19 lastra las cuentas del mayor fabricante del iPhone, que intenta normalizar la producción

  • Los ingresos de Foxconn caen un 29% en tasa mensual y un 11% interanual
  • Esa caída se debe a los problemas en la fábrica que monta los iPhone Pro
  • Goldman Sachs ve potencial para Foxconn en un negocio que no es el de Apple
Los iPhone de Apple en una tienda de la compañía. Foto: Bloomberg.

elEconomista.es

En las últimas semanas, el mayor fabricante del iPhone, Foxconn, se ha enfrentado a continuos contratiempos en su fábrica principal. Las medidas contra el coronavirus impuestas a los trabajadores han provocado fuertes protestas, han desatado renuncias y han alterado la producción. Ahora, esa situación ha quedado reflejada en las cuentas de la compañía, publicadas este lunes. Los números de noviembre arrojan una importante caída en la facturación.

"Una parte de nuestras entregas se ha visto impactada por la epidemia en Zhengzhou [China]", explica la compañía en sus cuentas mensuales. Sus ingresos del pasado mes han caído un 29% desde octubre y un 11,4% en tasa interanual. Así, este noviembre han obtenido 551.000 millones de dólares taiwaneses (16.700 millones de dólares), frente a los 622.000 millones de dólares taiwaneses (20.500 millones de dólares) del mismo periodo de 2021.

Los números de Foxconn reflejan las dificultades que la compañía ha tenido para operar con normalidad y muestran en qué medida han afectado dichos problemas a su producción. En las instalaciones de Zhengzhou es donde se ensamblan los iPhone 14 Pro Max y los iPhone 14 Pro. Son los modelos más premium de Apple de la última versión del iPhone, que se presentó en septiembre, como cada año. 

De hecho, la firma taiwanesa ha explicado que han tenido que reubicar parte de su producción de la fábrica del este de China en otras de sus localizaciones debido al brote de coronavirus. Además, han detallado que la situación epidémica "está bajo control" y que han contratado nuevos empleados. Aunque poco a poco, están avanzando para "llevar la producción a niveles normales", reconocen que noviembre ha sido el mes más afectado por el coronavirus. 

El gigante que fabrica el iPhone no solo se ha visto arrastrado por las infecciones en sí, sino por lo que sus normas para controlar el brote han supuesto para los trabajadores. Los empleados iniciaron fuertes protestas en oposición a las reglas de Foxconn. Es habitual que los profesionales trabajen en turnos cerrados y que duerman en la fábrica para evitar contagios. Sin embargo, los casos de coronavirus han ido surgiendo en estas instalaciones desde octubre y el descontento generalizado por las condiciones laborales provocaron las quejas y las renuncias de la plantilla. 

La propia Apple reconoció a principios de noviembre que iba a recibir menos iPhone 14 Pro y Pro Max de la fábrica de Zhengzhou debido a la situación de dicha planta. "Seguimos observando una elevada demanda. Sin embargo, prevemos una disminución en los envíos", reconocía la firma de Tim Cook. De hecho, esa merma en la producción ya se está notando en algunos mercados, en los que algunos modelos del móvil están agotados, incluido el español.

Las dificultades en Foxconn se han concentrado en el último trimestre del ejercicio, el periodo clave de Apple. La firma más valiosa del mundo comienza el tramo final del año con un dispositivo nuevo para ofrecer a los consumidores en las campañas más importantes, la del Black Friday o la de Navidad. La situación de su socio clave en China repercutirá también en sus cuentas, en las de Apple. 

El potencial de Foxconn no está en Apple

De hecho, las cuentas de Foxconn muestran que su división de electrónica para consumidores, que incluye el iPhone, ha sido una de sus ramas afectadas, ya que no todos sus negocios han sufrido el mismo impacto. Su fabricación de componentes para computación o redes ha aumentado en el mes y en tasa interanual. 

Pese a que el iPhone tiene un papel central para la compañía taiwanesa, los analistas ven un gran potencial para Foxconn en la producción de piezas para vehículos eléctricos. Goldman Sachs da un recorrido de mejora para sus acciones del 28% y ha revisado al alza su recomendación de neutral a compra. Es más, en el mejor de los escenarios, en el que los coches enchufables crezcan a mayor velocidad, los títulos de la compañía podrían subir un 90%.

La entidad considera que se podrían aminorar los efectos adversos del coronavirus en su producción si la firma gana cuota de mercado en este segmento, que se caracteriza por una demanda de producción situada en un entorno cercano al del cliente, a lo que ayudarían las 24 fábricas de Foxconn en el mundo, en vez de que una parte tan importante de su facturación se centre solo en una de ellas y para un fabricante en concreto, Apple, por mucho que sea la empresa más valiosa del mundo.