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Bq Aquaris A4.5 con Android One: un disparo certero para la gama media

  • Ya está disponible por 169,90 euros de forma libre

Chema Flores Quesada, Remo Vicario, Ana Sánchez-Bote

Cada usuario es diferente a la hora de usar -y por tanto comprar- un smartphone, pero hay un elemento diferenciador que cualquier usuario busca en un teléfono: la fluidez. Algo que Bq ha encontrado con creces al haber adoptado Android One en su Aquaris A4.5 que está disponible por 169,90 euros.

Android One es un sistema operativo Android puro, es decir, que no tiene intermediación ni modificaciones ni aplicaciones propias del fabricante con lo cual el usuario se encuentra con un smartphone limpio y sin extras de software que lo conviertan en un lastre -al estilo de lo que ya ocurre con los Nexus propios de Google.

Además, tener Android One implica que el terminal siempre estará actualizado a la última versión del sistema operativo, algo que tanto Bq como Google prometen que en el caso del Aquaris A4.5 alcanzará hasta los 24 meses.

Con las ventaja de quedarse en manos de Google para el sistema operativo -que es la primera vez que llega a Europa- Bq se ha centrado en realizar un dispositivo asequible pero resultón. Algo que llega directo a agitar la gama media pero que a la vez es agradable en la mano del usuario.

El smartphone cuenta con una pantalla de 4.5 pulgadas IPS qHD a una resolución de 540x960 (244,77 ppp ) aunque llama la atención la gama de colores que lleva a través de la tecnología Quantum Color +. En su interior equipa un procesador MediaTek MT6735M Quad Core Cortex A53 hasta 1 GHz, tiene 16 GB de memoria -ampliables a través micro SD-, dos salidas para tarjeta SIM, batería de 2470 mAh que con un rendimiento normal llega al día completo sin problemas.

Sin embargo, más allá de mirar en su interior "optimizado para encontrar el equilibrio perfecto entre potencia y eficiencia", tal y como explica la propia compañía, hay que fijarse en el exterior. Cuenta con un diseño ergonómico y pese a ser plástico tiene un tacto agradable en la mano debido a sus acabados, que según explica la propia Bq se debe -entre otras cosas "a una solución bicapa de fácil limpieza con protección solar UV y antihuellas".

A nivel fotográfico cuenta con una cámara trasera con un sensor de 8 megapíxeles con flash y otra delantera de 5 megapíxeles. El resultado no es el mejor del mercado pero es notable para un teléfono que llega al mercado por algo menos de 170 euros, aquí un ejemplo a resolución real.

En suma, Bq ha conseguido centrar su disparo hacia el mercado de la gama media con un triple impacto: un dispositivo con buenos acabados, rápido gracias a la apuesta por el sistema operativo de Google y a buen precio.