Sanidad
La OMS vincula trabajar más de 55 horas a la semana con la muerte de 745.000 personas al año
- La investigación estima que las muertes por ictus y cardiopatía isquémica van al alza por el aumento de largas jornadas laborales
- Trabajar más de 55 horas a la semana se marca como una barrera a partir de la cual los problemas de salud aumentan
Víctor Millán
Trabajar mucho puede no ser bueno por muchas causas como la falta de conciliación o el aumento del estrés. Pero ahora sabemos además que puede ser mortal. Al menos, esa es la vinculación que ha encontrado un estudio llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Trabajo de forma conjunta.
La OMS y la OIT calculan que en 2016 se produjeron 745.000 muertes por accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica, lo que supone un aumento del 29% desde el año 2000 en personas que soportaban de forma continuada largas jornadas de trabajo.
El estudio, publicado el lunes en la revista Environment International, es el primer análisis mundial sobre la pérdida de vidas y de salud asociada al exceso de carga de trabajo.
Trabajar más de 55 horas a la semana, la línea roja
La OMS y la OIT calcularon que 398.000 personas murieron por accidente cerebrovascular y 347.000 por enfermedad cardíaca en 2016 como consecuencia de haber trabajado al menos 55 horas a la semana. Entre 2000 y 2016, el número de muertes por enfermedades del corazón debido a trabajar muchas horas aumentó un 42%, y por accidente cerebrovascular un 19%.
El estudio, realizado en 159 países, concluyó que trabajar 55 o más horas a la semana se asocia con un riesgo estimado un 35% mayor de sufrir un ictus y un 17% más de morir por cardiopatía isquémica, en comparación con personas que trabajan entre 35 y 40 horas a la semana.
En 2016, 488 millones de personas en todo el mundo estuvieron expuestas a largas jornadas de trabajo de más de 55 horas semanales, según estimaron la OMS y la OIT.
Las enfermedades relacionadas con el trabajo resultaron ser especialmente significativa en los hombres (el 72% de las muertes se produjeron entre los varones), en las personas que viven en las regiones del Pacífico Occidental (en la que la OMS incluye a China, Corea del Sur, Australia y Japón, entre otros países) y del Sudeste Asiático, y en los trabajadores de mediana edad o mayores, dice la OMS.
"La mayor parte de las muertes registradas correspondieron a personas que murieron con edades comprendidas entre los 60 y los 79 años, que habían trabajado 55 horas o más a la semana entre los 45 y los 74 años", añade la organización en una nota sobre el estudio.
"Ahora se sabe que trabajar muchas horas es responsable de alrededor de un tercio de la carga total estimada de enfermedad relacionada con el trabajo, por lo que se establece como el factor de riesgo con la mayor carga de enfermedad profesional", concluye.
El estudio en colaboración de la OMS y la OIT incluyó el análisis de 37 estudios sobre cardiopatía isquémica y 22 estudios sobre accidentes cerebrovasculares, así como datos de más de 2300 encuestas recogidas en 154 países entre 1970 y 2018.
Sobretrabajar: una tendencia al alza
Aunque el estudio no abarcaba el periodo de la pandemia de coronavirus, los hallazgos se producen en un momento en el que el número de personas que trabajan muchas horas está aumentando, y actualmente se sitúa en el 9% de la población total a nivel mundial, de nuevo según la OMS. "Esta tendencia pone a más personas en riesgo de discapacidad relacionada con el trabajo y de muerte prematura", advierte el organismo.
La pandemia también ha puesto más énfasis en las horas de trabajo, y la OMS advierte que la crisis está acelerando los acontecimientos que podrían alimentar la tendencia a aumentar el tiempo de trabajo, con casos particulares como el teletrabajo y la falta de desconexión.
La OMS recomienda a los gobiernos que "introduzcan, apliquen y hagan cumplir leyes, reglamentos y políticas que prohíban las horas extraordinarias obligatorias y garanticen límites máximos de tiempo de trabajo".