Sanidad
Ribera Salud se aleja del 'modelo Alzira' en su aventura gallega
- Povisa atiende a la sanidad pública pero mediante un concierto
- La propiedad del hospital limita en este caso el riesgo de reversión
Dani Valero
Valencia,
La compra de Povisa por parte de Ribera Salud marca un antes y un después en la trayectoria de la compañía. Y no solo por la magnitud de esta adquisición (el mayor hospital privado de España) ni por la fase expansiva emprendida por la firma desde que la controla Centene. Tiene que ver con las particularidades del activo que pasa a gestionar en Vigo, que introduce novedades importantes en el negocio sanitario de la empresa. La más significativa: que apuesta por primera vez por un sistema de gestión distinto al conocido modelo Alzira de concesión sanitaria, del que fue impulsora en la comarca valenciana de La Ribera.
El hospital vigués se ha convertido en el primer centro privado del catálogo de la empresa valenciana. Hasta ahora todos los que gestionaba eran concesiones, es decir: de propiedad, financiación y control publico pero con la gestión asignada a una empresa privada. Este es el caso de los hospitales que lidera actualmente Ribera Salud en Madrid y la Comunitat -los de Torrejón, Torrevieja y Vinalopó (Elche)- y también en los que es accionista junto a otros socios como Villa María del Triunfo, Callao o Dénia. Povisa, por contra, funciona mediante un concierto con la sanidad gallega. En este marco, el del concierto, la financiación también es pública, y también existe un control por parte de la administración. Pero la propiedad del centro es estrictamente privada, no solo su gestión.
¿Y qué ventajas e inconvenientes tiene este modelo? Como es lógico, la inversión de adquirir un hospital en propiedad es mucho mayor y, en consecuencia, también lo es el riesgo. No obstante, el modelo del concierto parece representar en estos momentos un negocio más estable para Ribera Salud, en particular tras la reversión en 2018 con la que tuvo que lidiar la empresa en el departamento de salud de La Ribera de la Comunitat Valenciana. Es decir: pese a que tanto con la concesión como con el concierto se produce la atención a pacientes del sistema público por un tiempo delimitado, en el primer caso la administración puede prescindir del operador con mayor facilidad al contar con una infraestructura en propiedad, mientras que en el segundo carece de la misma. Y otra ventaja es la diversificación de los pacientes, ya que el concierto permite la atención de clientes privados o asegurados por compañías como Adeslas o Asisa. En este sentido, será la primera vez que Ribera Salud prestará un servicio sanitario estrictamente privado.
Otro factor diferencial es que el concierto, pese a que implica un grado mayor de privatización, goza de una mayor implantación en España y tal vez de una mayor aceptación pública, quizá porque ha sido impulsado por gobiernos de todos los colores políticos mientras que las concesiones de centros públicos las han realizado ejecutivos del Partido Popular. Existen conciertos en todas la autonomías españolas, incluso en la valenciana, como es el caso del Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Pero la percepción no es de que se trate de servicios públicos privatizados.
En el caso de Povisa, el concierto de colaboración público-privada con el Servicio Galego de Saúde expira en 2022. Se trata de un centro con más de 40.000 metros cuadrados, 500 camas y 1.500 trabajadores que lo convierten en "el hospital privado más grande de España", según la compañía. En la actualidad atiende a 134.000 pacientes de la sanidad pública, con la particularidad de que cada año puede incrementar o reducir esta cantidad al abrirse un período de elección de centro por parte del ciudadano. Es decir: anualmente los pacientes eligen si quieren ir al centro concertado Povisa o al hospital público de Vigo. El histórico que maneja Ribera Salud es que la mayoría de los ciudadanos se decanta por Povisa por tener "listas de espera más cortas" y "un mayor índice de satisfacción".
Del concurso a la venta
Ribera Salud adquirió el 93 por ciento del hospital vigués Povisa al grupo Nosa Terra XXI. El hospital solicitó hace un año entrar en concurso de acreedores al declarar pérdidas de siete millones de euros en 2018, pero dio marcha atrás tras un acuerdo alcanzado con la Consellería de Sanidade en diciembre por el que la administración autonómica accedió a asumir el coste de las medicaciones de alto impacto. En contrapartida, la cuota per cápita que recibe Povisa disminuyó de 540 a 504,79 euros.
"Con esta operación, el grupo Ribera Salud, especializado en la gestión de proyectos sanitarios innovadores, continúa diversificando su campo de actividad y entrará por primera vez en la sanidad gallega cuando se autorice la operación. Por su parte el grupo Nosa Terra XXI vuelve a centrarse exclusivamente en el ámbito marítimo tras más de dos décadas gestionando uno de los centros hospitalarios más importantes de España", explicó la empresa en un comunicado, en el que no precisó el importe de la transacción. Al respecto El Faro de Vigo, citando fuentes conocedoras de la operación, la cifró en 24 millones de euros, de los cuales 13 corresponderían a los activos inmobiliarios de los que dispone en la ciudad gallega, en concreto al gran centro de la calle Salamanca, un policlínico ubicado en la calle Gran Vía, una clínica en la calle Colon, dos centros de la calle Barcelona y unas dependencias de la calle Zaragoza.
Povisa, según expuso la firma, "es también el único hospital privado de Galicia que tiene formación MIR para profesionales de varias especialidades (Medicina Interna, Cirugía General, Anestesiología, Radiología, Traumatología, etc.)". "El centro, uno de los más prestigiosos de España, cuenta también con el Centro de Estudios Povisa (CEP), donde se han diplomado más de 1.500 estudiantes en Enfermería y de formación profesional orientada especialmente al ámbito sanitario", detalló.
Al respecto, Alberto de Rosa, consejero delegado del grupo Ribera Salud, indicó que "es uno de los hospitales más importantes del país, con excelentes profesionales y servicios". "Tras las autorizaciones administrativas correspondientes, esperamos poder sumar con nuestra experiencia y conocimiento, para seguir dando el mejor servicio a los ciudadanos, contando con el excelente equipo humano que ha hecho de Povisa un referente en calidad asistencial", concluyó.