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Si siempre devuelves el carrito del supermercado a su sitio, probablemente tengas estas características
- Un gesto tan banal como este puede decir mucho sobre una persona
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elEconomista.es
Hacer la compra es una de las tareas más amadas y odiadas a partes iguales entre muchas personas. Entre todas las acciones que engloban esta práctica, una de las más comunes es la de devolver el carrito de la compra a su sitio, si bien, esto es algo que no todo el mundo hace y prefiere abandonarlo en el parking.
A pesar de que parece un gesto muy trivial, la realidad es que dice mucho de la persona y de la sociedad de un lugar en concreto. De hecho, hace años se popularizó en redes sociales la llamada 'teoría del carrito de la compra', según la cual devolver el carrito a su lugar correspondiente es algo fácil y apropiado de hacer, pero no hacerlo tampoco tiene repercusiones negativas.
La psicología considera que incluso pequeños comportamientos que parecen intrascendentales a simple vista, pueden revelar una gran cantidad de información sobre la persona que los practica. En este caso, devolver el carrito de supermercado a su lugar correspondiente es uno de ellos, según recoge el portal VegOut.
Las características
La primera de las características que define a estas personas es la escrupulosidad, entendida como una mezcla de autodisciplina, orden y sentido del deber. Este tipo de individuos tienden más a seguir las normas y a tener una conducta cívica, es decir, su sentido de la responsabilidad es tan elevado que buscan el bienestar general con actos que benefician a todos.
Esto indirectamente supone una clara manifestación de empatía, puesto que al dejar el carrito en su lugar, beneficias al trabajador que no tendrá que recogerlo y también facilitas que otra persona pueda utilizarlo fácilmente.
Más control interno
Por otra parte, esto refleja una distinción entre dos tipos de personalidades: el locus de control interno y el externo. En estos casos, estas personas tienen un elevado control interno, puesto que consideran que las consecuencias dependen de sus propias acciones, a diferencia de los externos que lo atribuyen a un agente externo.
Un carrito de la compra devuelto no es un acto heroico, puesto que solo requiere de unos pocos segundos, pero dice mucho sobre la persona que lo ha hecho. Si eres de los que muchas veces les puede la pereza o siempre va con prisa a todas partes, un pequeño cambio de hábitos puede ayudar en gran medida, por ejemplo, estableciendo pequeñas reglas individuales y pensando siempre en los demás, puede ser un paso importante.