El nutricionista Pablo Ojeda revela las tres claves para perder peso en verano: "Haz deporte, pero no pases de 120 pulsaciones"

Con el periodo veraniego a la vuelta de la esquina (sábado 21 de junio), son numerosos los españoles y españolas que han comenzado la 'Operación Bikini', un periodo que hace referencia a un conjunto de prácticas dietéticas y de ejercicio físico que se realizan de forma intensa y puntual.

¿El objetivo? Está claro: perder peso y mejorar la apariencia física para un evento específico, como unas vacaciones. Aunque pueda parecer 'atractivo' a corto plazo, realizar este proceso varias veces al año conlleva una serie de riesgos para la salud física y mental.

En profundidad

Ante este panorama, el nutricionista Pablo Ojeda -con más de 150.000 seguidores en Instagram- ha querido compartir en 'Las Mañanas de Kiss' tres trucos para empezar el mes de junio en buen estado. También aplicables, claro está, al mes de enero, tras la Navidad.

En primer lugar, ha aconsejado beber agua, sobre todo ante las altas temperaturas que están presentes en nuestro país. Es fundamental puesto que el calor y la humedad aumentan la pérdida de líquidos a través del sudor, lo que puede llevar a una deshidratación.

De hecho, siempre se ha dicho que es bueno beber dos litros de agua al día (ocho vasos, aproximadamente), debido a que ayuda a mantener una temperatura corporal adecuada, facilita la función de los órganos y mejora el rendimiento físico y mental.

Más detalles

En segundo lugar, ha recomendado comer alimentos que sean una fuente de fibra. Esto es muy útil para mejorar el tránsito intestinal, pero también para reducir la glucosa en sangre, ya que es cardiosaludable. Es más, es bueno para evitar los picos de glucosa.

Ahora bien, ¿qué alimentos ricos en fibra tenemos que tomar?. El experto lo ha dejado claro: "Hidratos de carbono complejos, que sean enteros, que tengan todas las partes, que sean los famosos integrales. ¿Qué pasa? Que libera la energía muy poco a poco. Es muy sostenible en el tiempo".

En tercer lugar, hacer deporte. Ahora bien, "las personas sanas deberán tener las pulsaciones entre 120 y 125 por minuto", ya que "antes de meterte una paliza, vamos a movernos en frecuencias cardíacas". Es decir, practicar actividades físicas, pero sin superar este número.

"Está más que estudiado, demostrado científicamente, que en ese trabajo se quema mucha más grasa que cuando hacemos trabajos de alta intensidad con el corazón a tope", ha concluido el especialista. Y no es para menos.