La bebida que aporta energía, mantiene los huesos en forma y combate la resaca

Aunque muchas personas creen que el agua de coco es un refresco o agua con sabor a coco, la realidad es bien distinta. De hecho, se trata del juego que se obtiene de manera natural del interior de los frutos de la palmera más cultivada en el mundo: la Cocos nucífera, más conocida como cocotero.

Los principales productores son Indonesia, Filipinas e India, donde el consumo de esta bebida es muy popular. Por su alto poder hidratante, el agua de coco resulta refrescante y quita la sed por completo. Además, es bastante rica en carbohidratos y electrolitos como potasio, sodio y magnesio.

Beneficios

Entre sus propiedades, cabe destacar las siguientes:

• Combate la resaca. Ayuda a combatir la resaca rápidamente, puesto que la bebida contiene electrolitos, como sodio, magnesio y potasio, que hidratan y frenan síntomas como dolor de cabeza.
• Mantiene los huesos en forma. El manganeso es un elemento esencial para el buen funcionamiento del organismo, que además es clave para evitar la artritis, la osteoporosis y las malformaciones de los huesos.
• Ayuda a eliminar líquidos. Es muy útil para eliminar líquidos y contribuye a reducir su retención en las zonas del cuerpo más propensas.
• Favorece las buenas digestiones. El contenido en enzimas bioactivas favorece la absorción de nutrimentos, previniendo enfermedades de la vesícula y mejorando los procesos digestivos.
• Mejora las náuseas, acidez y reflujo. El potasio y el magnesio presentes ayudan a combatir la acidez y el reflujo.
• Ayuda a controlar la presión arterial. El potasio mejora el relajamiento de las venas y aumenta la eliminación del sodio por la orina.

Recomendaciones

El agua de coco se puede consumir a temperatura ambiente o fría, sola o usada en preparaciones como jugos, batidos y smoothies. Aunque no hay una cantidad específica de agua de coco recomendada por día, uno o dos vasos diarios resultan saludables, puesto que aportan pocas calorías y bastantes minerales beneficiosos.

Y es que las necesidades varían según la dieta y la edad de cada persona, la temperatura ambiente y la práctica de actividades físicas, entre otras. Ahora bien, es conveniente no sustituir el consumo de agua por el agua de coco.