Los efectos para la salud de comer manzanas todos los días
- Es conocida por su versatilidad en distintos climas y tipos de suelo
- Cuáles son las enfermedades que ayuda a combatir la manzana
- Cómo lavar las manzanas para eliminar la suciedad y los pesticidas, según un experto
elEconomista.es
La manzana es una fruta muy extendida y consumida en el mundo de la que existen diversas variedades. Es conocida por su versatilidad en distintos climas y tipos de suelo. La piel puede ser verde, amarilla o rojiza y su pulpa es harinosa y crujiente con un sabor agrio y dulce.
Centrándose en sus propiedades nutricionales, aporta hidratos de carbono en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa y contienen cantidades apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble. Es una fuente de flavonoides y polifenoles, antioxidantes que combaten el envejecimiento celular y el daño de los radicales libres.
En cuanto a vitaminas, la manzana es rica en las del grupo B como B1, B2 y B6, que participan en el metabolismo energético, y en vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y mejora la salud de la piel. Posee minerales como fósforo, bueno para los huesos; potasio, beneficia la salud cardiovascular y calcio, importante para la salud ósea.
Contiene pectina, una fibra soluble que contribuye a reducir el colesterol, mejora el control de la glucosa en sangre, algo que ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes y problemas cardiovasculares. La pectina se encuentra principalmente en la piel, por lo que se recomienda comer con ella.
Esta fruta tiene taninos, que son antiinflamatorios y protegen el sistema digestivo y reducen inflamaciones. Los flavonoides ayudan a inhibir la oxidación del colesterol 'malo'.
Entre sus beneficios, la manzana estabiliza los niveles de glucosa por su fibra y su bajo índice glucémico. Los polifenoles y antioxidantes disminuyen el riesgo de cáncer por sus propiedades antiinflamatorias. Algunos estudios han indicado que el consumo de catequinas procedentes de manzanas se ha relacionado inversamente con la incidencia de ciertos tipos de cáncer, como el de pulmón.
Contribuye al control de la presión arterial debido a sus flavonoides. La manzana es rica en histidina, que trabaja como un vasodilatador y es positivo para personas con hipertensión. Tiene un alto contenido en potasio que regula la presión arterial y el ritmo cardíaco, teniendo beneficios para la anemia. La quercetina es un antioxidante con propiedades antihipertensivas que protege el sistema cardiovascular y que se relaciona con la reducción del riesgo de cataratas.
Es una fruta que combate el estreñimiento y promueve una flora intestinal equilibrada, algo que puede prevenir varias enfermedades. Al ser una fuente en fibra, se vincula con la reducción del riesgo de cáncer de colon, que ayuda a proteger del revestimiento mucoso del colon y minimizar el contacto con sustancias tóxicas.
La manzana mejora el microbioma intestinal al actuar la pectina como una prebiótico natural. Además, promueve la sensación de saciedad por su alto contenido en fibra y pocas calorías.