Salud Bienestar

El profesor de 55 años que decidió vivir bajo el mar para demostrar que mudarnos al océano podría ser una opción: así responde el cuerpo

Un hábitat desconocido para muchas personas. Fuente: Pexels.

Raúl González Pérez

Joseph Dituri. Para muchos, un nombre desconocido. Ahora bien, para otras personas se trata de un verdadero héroe y de un ejemplo a seguir. Y no es para menos: el año pasado completó 100 días en un refugio submarino ubicado al sur de Estados Unidos.

Claro está, con esas cifras ha logrado batir el récord mundial de permanencia bajo el agua. De 55 años y exmiembro de la Marina del país estadounidense tomó la decisión para ver cómo responde el cuerpo humano a la exposición a largo plazo a la presión extrema.

Los hechos

Así, desde el 1 de marzo -y hasta más de tres meses después- vivió a 9,15 metros de profundidad en un hábitat submarino de 9,3 metros cuadrados. Desde ese recóndito lugar, continuó incluso impartiendo su clase online de ingeniería biomédica. Se dice pronto.

Durante toda la experiencia un psicólogo y un psiquiatra controlaron los efectos que presentaba mientras se encontraba en un entorno similar al de los viajes espaciales prolongados: extremo, confinado y aislante. Y el reto tuvo efectos increíbles e inesperados en su cuerpo.

Más detalles

Desde el punto de vista biológico, rejuveneció, puesto que tenía telómetros más largos, una estructura de los cromosomas, a veces, relacionada con la salud. Además, se redujeron en un 50% todos los marcadores de inflamación en sus análisis de la sangre.

Eso sí, uno de los inconvenientes del experimento es que su estatura se redujo. Con esta investigación, el profesor espera que se ayude "a preparar mejor a nuestros astronautas para garantizar que lleguen sanos y lo suficientemente fuertes para explorar el planeta".

"La curiosidad por descubrir me ha llevado hasta aquí. Mi objetivo desde el día uno ha sido inspirar a las generaciones venideras, entrevistar a científicos que estudian la vida bajo el agua y aprender cómo funciona el cuerpo humano en entornos extremos", concluyó públicamente.