Científicos detectan el arma secreta contra algunos tipos de cáncer: mejora el diagnóstico y detiene el crecimiento de tumores
- Al parecer, la aspirina es capaz de reducir considerablemente la aparición de metástasis en ratones
- Llega la misogamia a España: la nueva tendencia que preocupa a los solteros y rompe todos los esquemas de las relaciones
- Psicólogos explican la personalidad de quienes se visten de negro: estas son las razones para elegir ese color
Raúl González Pérez
Un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha descubierto recientemente que la aspirina podría reducir la metástasis de algunos tipos de cáncer al estimular el sistema inmunológico. Una noticia que ha tenido una gran acogida en las redes sociales, sobre todo en 'X' (antes conocido como Twitter).
El hallazgo ha sido publicado hace escasos minutos en la revista 'Nature'. En este han participado nada más y nada menos que 35 investigadores, pertenecientes a instituciones de Francia, Italia, Reino Unido y Taiwán. Ahora bien, han subrayado que no se debe recurrir a su consumo, en ningún caso, sin supervisión médica.
En profundidad
Estudios realizados en pacientes con cáncer han demostrado que quienes toman aspirina a diario en dosis bajas tienen una reducción en la propagación de algunos tipos de cáncer, como el de mama, de intestino y de próstata, lo que ha dado lugar a ensayos clínicos en curso.
Sin embargo, hasta ahora no se sabía exactamente cómo la aspirina podía prevenir las metástasis. En esta investigación, los científicos han desvelado, sorprendentemente, que su descubrimiento de cómo la aspirina reduce la metástasis del cáncer fue fortuito.
Es decir, estaban investigando el proceso de metástasis, porque, a pesar de que el cáncer comienza en un lugar, el 90% de las muertes por cáncer ocurren cuando el cáncer se propaga a otras partes del cuerpo.
Los científicos querían entender mejor cómo responde el sistema inmunológico a la metástasis, porque cuando las células cancerosas individuales se separan del tumor de origen y se propagan a otra parte del cuerpo son bastante vulnerables al ataque inmunológico.
Más detalles
El sistema inmunológico puede reconocer y matar estas células cancerosas solitarias con mayor eficacia que las células cancerosas dentro de tumores de origen más grandes, que a menudo han desarrollado un entorno que suprime el sistema inmunológico.
En este contexto, analizaron previamente 810 genes en ratones y descubrieron 15 que tenían un efecto sobre la metástasis del cáncer. En particular, descubrieron que los ratones que carecían de un gen que produce una proteína llamada ARHGEF1 presentaban menos metástasis de varios cánceres primarios en los pulmones y el hígado.
Con ello, los investigadores determinaron que ARHGEF1 suprime un tipo de célula inmune llamada célula T, que puede reconocer y matar células cancerosas metastásicas.
Más detalles
Para desarrollar tratamientos que aprovecharan este descubrimiento, necesitaban encontrar una forma de que los medicamentos actuaran sobre él. Los expertos rastrearon señales en la célula para determinar que ARHGEF1 se activa cuando las células T se exponen a un factor de coagulación llamado tromboxano A2 (TXA2). Esta fue una revelación inesperada para los científicos, porque el TXA2 ya es bien conocido y está vinculado al funcionamiento de la aspirina.
El TXA2 es producido por las plaquetas, una célula del torrente sanguíneo que ayuda a la coagulación de la sangre, evitando que las heridas sangren, pero que ocasionalmente causa ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. La aspirina reduce la producción de TXA2, lo que genera efectos anticoagulantes, que son la base de su capacidad para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Esta nueva investigación descubrió que la aspirina previene la propagación de los cánceres al disminuir el TXA2 y liberar a las células T de la supresión. Utilizaron un modelo de ratón de melanoma para demostrar que en los ratones a los que se les administró aspirina, la frecuencia de metástasis se redujo en comparación con los ratones de control, y esto dependía de la liberación de las células T de la supresión por el TXA2.
El profesor Rahul Roychoudhuri, de la Universidad de Cambridge, quien dirigió el estudio, apunta: "A pesar de los avances en el tratamiento del cáncer, muchos pacientes con cánceres en etapa temprana reciben tratamientos, como la extirpación quirúrgica del tumor, que tienen el potencial de ser curativos, pero luego recaen debido al crecimiento eventual de micrometástasis: células cancerosas que se han sembrado en otras partes del cuerpo pero permanecen en estado latente".
Además, añade un contundente mensaje: "La mayoría de las inmunoterapias se desarrollan para tratar a pacientes con cáncer metastásico establecido, pero cuando el cáncer se propaga por primera vez existe una ventana de oportunidad terapéutica única en la que las células cancerosas son particularmente vulnerables al ataque inmunológico. Esperamos que las terapias que se dirijan a esta ventana de vulnerabilidad tengan un alcance enorme en la prevención de la recurrencia en pacientes con cáncer en etapa temprana con riesgo de recurrencia".
Futuro
Al parecer, los expertos han señalado que descubrir ese mecanismo apoyará los ensayos clínicos en curso y podría llevar al uso específico de la aspirina para prevenir la propagación de tipos susceptibles de cáncer y al desarrollo de medicamentos más efectivos para prevenir la metástasis del cáncer.
En seres humanos, cabe destacar, la aspirina puede provocar efectos graves como alteraciones en la mucosa gástrica y un mayor riesgo de hemorragias intestinales. De ahí que se estén llevando a cabo ensayos clínicos para determinar cómo darle uso de manera segura y efectiva para prevenir la propagación del cáncer.