Salud Bienestar

Estos son los síntomas que demuestran que tienes falta de vitamina D y cómo combatirla


Arianna Villaescusa

La vitamina D es una de las más esenciales para el organismo, pues tiene un papel fundamental en numerosas funciones corporales del sistema inmunitario, nervios y músculos. Estos componentes ayudan al cuerpo a absorber el calcio, esencial para los huesos. Esta vitamina se ha conocido popularmente como la "vitamina del sol", ya que tiende a asimilarse gracias a las radiaciones UVB.

Cabe destacar que, según algunos expertos, como es el caso de Pedro J. Rozas, la vitamina D realmente es una "hormona esteroidea que constituye un verdadero eje hormonal con acciones sistémicas y locales en diferentes órganos y líneas celulares". En los últimos años, esta "vitamina" se ha popularizado especialmente ante el aumento de los diagnósticos de personas con deficiencia de este compuesto.

Según la National Library of Medicine de Estados Unidos, en España, entre el 80 y el 100% de los individuos mayores de 65 años tiene concentraciones inferiores a los valores óptimos para personas sanas. En el caso de la población menor de esta edad, el déficit se sitúa en un 40%. De ahí que se haya prescrito en los últimos días complementos vitamínicos a la población.

Los síntomas

La falta de esta sustancia en el organismo puede tener como consecuencia los siguientes síntomas:

  • Sensación de falta de energía.
  • Debilidad muscular y ósea (llegando a dar lugar a osteoporosis o artritis).
  • Cambios repentinos de humor.
  • Infecciones y resfriados frecuentes.
  • Problemas del corazón (por ejemplo, hipertensión).
  • Dificultad para respirar.
  • Mala cicatrización de las heridas.
  • Problemas cognitivos, como Parkinson o Alzheimer.
  • Caída excesiva del cabello.

¿Qué hacer?

Si experimentas algunos de estos síntomas, lo más recomendable es buscar orientación médica. Más allá de los suplementos alimenticios, puede encontrarse en alimentos como frutas y verduras (aguacate, champiñones, plátano…), pescados (salmón, atún, caballa, sardina o dorada, entre otros) y en los lácteos.