Cómo leer correctamente un test de covid y gripe: este es el mejor momento para realizar la prueba

Desde hace semanas vivimos rodeados de virus. En la familia, en el grupo de amigos, en el vecindario, en el trabajo... Todos conocemos a gente que ha estado o está enferma en el último mes. Unos por coronavirus, otros por resfriado y otros por gripe, como si se tratase de una suerte de lotería en la que tenemos la misma probabilidad de obtener uno de los tres premios.

Durante la última semana de 2023, los datos disponibles del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA), relativos a la semana 51 del año (del 18 al 24 de diciembre) radiografiaban un panorama en el que tanto los casos de gripe como los de covid-19 iban en aumento, mientras que los casos de Virus Respiratorio Sincitial (VRS), descendían.

Sin embargo, los datos más recientes, conocidos este jueves 4 de enero y relativos a la semana pasada (del 25 al 31 de diciembre) reflejan, por primera vez desde hace semanas, el descenso de los casos de covid-19 detectados en Atención Primaria. Concretamente, el porcentaje de positividad frente a a SARS-CoV-2 descendió del 15,4% al 10,8%.

Por el contrario, los casos de gripe detectados en la Atención Primaria en ese mismo intervalo de tiempo han aumentado de forma notable. En su caso, la positividad ha pasado del 27,1% al 46%. A falta de futuros datos que lo corroboren, parece que la gripe (el 98,9% de los virus gripales identificados son de tipo A) está ganando al coronavirus la carrera del virus invernal de la temporada 23/24.

Test de antígenos

En cualquier caso, quienes lo deseen pueden acudir a una farmacia y adquirir un test de antígenos que diferencian entre gripe y covid-19. En concreto, son capaces de discernir entre gripe A, gripe B y coronavirus. Su precio oscila los 3 euros y su funcionamiento es similar a los populares test que utilizamos durante la pandemia. Sin embargo, presentan alguna diferencia: mientras que los antiguos test de antígenos de covid-19 tenían una línea de prueba, estos cuentan con dos o tres líneas de prueba diferentes, de tal forma que solamente una (o ninguna) puede dar un resultado positivo.

Por lo demás, todo es similar. Se recoge una muestra (nasal o de saliva) y se mezcla con el reactivo. Después, se vierten tres o cuatro gotas (según especifique el fabricante) y se echa al pocillo que hay en el casete. Dependiendo del tipo de test, este puede contener uno o más pocillos, y disponen de dos o tres líneas de prueba (unas para la gripe A y/o B y otra para la detección del virus de la covid). Dependiendo de qué líneas rojas se dibujen sobre cada carril, sabremos con un nivel de certeza elevado si tenemos gripe, covid o ninguna de ambas.

Cabe recordar que, para obtener una mayor fiabilidad y evitar un posible falso negativo, el mejor momento para realizar la prueba es una vez transcurridos dos o tres días del inicio de sintomatologia.