Crean un gorro inteligente de ondas cerebrales que reconoce un ictus antes de que el paciente llegue al hospital
- Un diagnóstico temprano es crucial para prevenir la discapacidad permanente o la muerte
- Así es el ictus, la enfermedad que se produce cada seis minutos en España
- Los ictus se cobrarán casi 60.000 vidas anuales en la próxima década
elEconomista.es, Europa Press
Cada año, millones de personas en todo el mundo sufren un ictus isquémico, el tipo más común de ictus. Un ictus isquémico se produce cuando un coágulo de sangre obstruye un vaso sanguíneo del cerebro, haciendo que una parte de éste no reciba sangre o reciba una cantidad insuficiente, ante lo cual un tratamiento rápido es crucial para prevenir la discapacidad permanente o la muerte.
En este sentido, un grupo de investigadores de Países Bajos ha creado un gorro especial de ondas cerebrales que permite diagnosticar un ictus en la misma ambulancia, lo que permite al paciente recibir más rápidamente el tratamiento adecuado. Sus hallazgos se acaban de publicar en la revista Neurology.
"Cuando se trata de un ictus, el tiempo es literalmente el cerebro. Cuanto antes empecemos el tratamiento adecuado, mejor será el resultado. Si el diagnóstico ya está claro en la ambulancia, el paciente puede ser enviado directamente al hospital adecuado, lo que ahorra un tiempo valioso", explica Jonathan Coutinho, neurólogo de los Centros Médicos de la Universidad de Ámsterdam (Amsterdam UMC), en Países Bajos, y uno de los inventores de esta especie de 'gorro de natación'. "Es una muy buena noticia, porque el gorro puede, en última instancia, salvar vidas al dirigir a estos pacientes directamente al hospital adecuado", resalta.
El gorro de ondas cerebrales, a grandes rasgos, permite realizar un electroencefalograma (prueba de ondas cerebrales) en la ambulancia con gran precisión, otorgando a los sanitarios más posibilidades de salvar vidas al dirigir a estos pacientes directamente al hospital adecuado.
Esta prueba de ondas cerebrales muestra si hay un ictus isquémico y si el vaso sanguíneo cerebral obstruido es grande o pequeño. Esta distinción determina el tratamiento: en caso de ictus isquémico pequeño, el paciente recibe un anticoagulante, y en caso de ictus isquémico grande, el coágulo debe extraerse mecánicamente en un hospital especializado.
Eficacia demostrada
Entre 2018 y 2022, el gorro inteligente de ondas cerebrales se probó en doce ambulancias holandesas, con datos recogidos de casi 400 pacientes. El estudio muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer a los pacientes con un gran accidente cerebrovascular isquémico con gran precisión.
"Este estudio demuestra que el gorro de ondas cerebrales funciona bien en una ambulancia. Por ejemplo, con las mediciones del gorro podemos distinguir entre un ictus isquémico grande o pequeño", añade Coutinho.
Para convertir el gorro de ondas cerebrales en un producto y sacarlo al mercado, en 2022 se fundó TrianecT, una empresa derivada del UMC de Ámsterdam. Además, actualmente se está realizando un estudio de seguimiento (AI-STROKE) en el que se recogen aún más mediciones con el fin de desarrollar un algoritmo para mejorar el reconocimiento de un ictus isquémico de gran tamaño en la ambulancia.