Salud Bienestar
Mémora sigue de compras y se hace con Grupo Tanatorio de Palencia
- Suma cuatro nuevos tanatorios al hacerse con el líder de la provincia
- Prosigue con la estrategia de crecimiento inorgánico de los últimos años
Carles Huguet
Barcelona,
Mémora compra la mayor funeraria de Palencia. La compañía catalana ha llegado a un acuerdo para hacerse con Grupo Tanatorio de Palencia, el líder del sector en el territorio fundado en 1996 tras la fusión de los tres principales actores del sector. La empresa controlada por Grupo Catalana Occidente, suma así una nueva adquisición dentro de la estrategia de crecimiento inorgánico lanzada en los últimos años.
La operación se notificó a las autoridades de competencia la semana pasada y está pendiente todavía de su aprobación. Con la adquisición, Mémora incorporará cuatro nuevas funerarias: una en Palencia, de diez salas y 4.250 metros cuadrados, y otros tres en las localidades de Venta de Baños, Carrión de los Condes y Dueñas, con dos salas cada uno.
La compra supondrá el aterrizaje de forma directa del grupo en la provincia. Hasta el momento, operaba a través de una red de tanatorios locales asociados bajo el sello de Memoranet, pero no tenía infraestructura propia.
De este modo, Mémora cierra una nueva adquisición en apenas cuatro meses tras la firmada en la Comunidad Valenciana con la incorporación de Funeraria Luis Nuevo, que tenía en cartera tres instalaciones: Tanatorio-Crematorio La Mina, Tanatorio L'Horta Vella y Tanatorio Santa Ana.
Y es que la estrategia de crecimiento inorgánico es una de las bases de la expansión del líder funerario de España, con 150 tanatorios y una red de 115 centros que operan de forma asociada. La firma cambió de manos el año pasado, cuando Catalana Occidente cerró la compra de la sociedad, hasta el momento en manos del fondo de pensiones canadiense Ontario Teachers, por 401,3 millones de euros.
Antes del cambio en el accionariado, Mémora se hizo con la Funeraria Vascongada, en el País Vasco, una operación analizada por Competencia, que le obligó a desprenderse de varios activos. A finales de 2022, la Autoridad Vasca de Competencia (AVC) sancionó a la filial por abuso de posición dominante con una multa de 166.920 euros por prácticas cometidas entre 2016 y 2019.