Los ensayos clínicos pediátricos en España baten récord y crecen un 24% en un año

España vuelve a confirmar que es una de las potenciales a nivel mundial en ensayos clínicos. Las investigaciones pediátricas han crecido un 24% en 2022 hasta alcanzar el récord de 162 autorizaciones, según datos del Registro Español de Estudios Clínicos (REEC). Además, Farmaindustria afirma que la cifra "podría aumentar".

Del total de ensayos clínicos llevados a cabo el año pasado, es decir, más de 900, el 18% se dirigieron a paliar las enfermedades de la población infantil. La cifra representa el mayor número de ensayos de la serie histórica. Además, rectifica la última bajada porcentual. En 2021 se registraron 131 ensayos clínicos de este tipo, es decir, un 7,6% menos que en 2020.

Las farmacéuticas impulsan el 88% de los estudios pediátricos. De hecho, financian el 86% del total de las investigaciones. En cuanto a patologías, se dirigieron más ensayos clínicos a la búsqueda de tratamientos oncológicos, concretamente el 15%. Además, uno de cada diez investigaciones se dirigen al sistema nervioso. Por otro lado, las anormalidades congénitas, hereditarias y neonatología, hematología, enfermedades víricas, patologías del sistema inmunitario y patologías respiratorias son las siguientes en la lista.

Cabe destacar que el 43% de los ensayos clínicos se encuentran en fase I y II, es decir, en las etapas tempranas de la investigación. "Este dato va en aumento y supone que los paciente pueden beneficiarse de los efectos de los nuevos fármacos desde as primeras fases de la investigación, afirma la directora asociada de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga

Por otra arte, a nivel de investigación internacional, los profesionales del sector piensan la Comisión Europea debería promover incentivos adicionales para atraer inversiones. "Con el nuevo reglamento va a aumentar la competencia entre países y, para mantener el liderazgo alcanzado por España en este ámbito", afirma Martín Uranga. "Es importante reforzar las estructuras y los recursos técnicos y humanos que permitan lograr una correcta adaptación a la nueva normativa europea", añade. Además, ha destacado la necesidad de potenciar la colaboración pública-privada.