El 70% de los pacientes con psoriasis se lo oculta a su círculo más cercano
- La visibilidad de la enfermedad a ojos del paciente y del resto de individuos da lugar a estigmas y rechazos por parte de la sociedad
Ana Sánchez
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracterizada por lesiones numulares, escamosas y rojas, localizadas con más frecuencia en los codos, rodillas, cuero cabelludo, manos y pies. La enfermedad afecta a la esfera personal, laboral, social y psicológica de casi los 2,3 millones de españoles que la sufren. La psoriasis impacta sobre la actividad diaria de los que la padecen y a día de hoy, se ha convertido en uno de los principales condicionantes para gran parte de la sociedad española: el 70% de los pacientes con psoriasis se lo oculta a su círculo más cercano.
La calidad de vida de los pacientes que la sufren se ve mermada desde el punto de vista físico, económico y emocional. Su impacto puede variar desde una molestia leve de tipo cosmético a afectaciones físicamente discapacitantes y desfigurantes con efectos considerables. El proceso inflamatorio crónico de la piel o la propia visibilidad de la enfermedad a ojos del paciente y del resto de individuos da lugar a que la enfermedad sea un estigma y genere rechazo social.
Los pacientes que padecen la enfermedad son testigos de las elevadas tasas de depresión y ansiedad de un profundo impacto en su trabajo, en las relaciones interpersonales y en su propia intimidad. Se estima que un 22% de los pacientes españoles con psoriasis sufre depresión u otra patología mental y que un 20,4% no disfrutan de una calidad de vida plena.
El informe 'World Psoriasis Happiness Report' estudia cómo se podría mejorar la calidad de vida de los pacientes con psoriasis. Para mitigar sus efectos secundarios sobre la salud, en vísperas del Día Mundial de la Psoriasis, es importante conseguir una buena respuesta a los tratamientos para mejorar el componente social y el impacto económico sobre el sistema sanitario.
La enfermedad es la primera causa de visita al dermatólogo. "La psoriasis es una enfermedad que tiene un gran impacto en la vida de los pacientes y actualmente es la primera causa de visita al dermatólogo. Por ello es de vital importancia escuchar a los pacientes poniendo el foco, no sólo en los efectos físicos de la patología, sino también en los psicológicos", explica Santiago Alfonso, director de Acción Psoriasis.
Mal seguimiento del tratamiento
Además del impacto psicosocial que acarrea, la falta de adherencia terapéutica es otro de los problemas que habría que sumar a la lista. Según datos aportados por la compañía Almirall, solo el 40% de los pacientes sigue correctamente el tratamiento. A su vez, los sistémicos administrados por vía oral ofrecen mayor adherencia que los tópicos. Se estima que con una administración de fármacos que consiga el aclaramiento total de las lesiones se reduciría el gasto en 4.786 euros por paciente al año (78%).
En el mercado actual existen una serie de fármacos aprobados por el Ministerio de Sanidad para hacer frente a la patología. Los que han demostrado más eficacia son los de las compañías Almirall, UCB y Janssen. El pasado mes de febrero, el Ministerio dio luz verde a la financiación de la crema Wynzora (Almirall), que se sumaba a la cartera de productos que la compañía ya poseía para la psoriasis: un biológico (ilumetri) y un tratamiento oral (skilarance).
La compañía belga UCB posee uno de los tratamientos más eficaces para hacer frente a la enfermedad. El fármaco bimekizumab demuestra aclaramiento, rapidez y persistencia de ese aclaramiento. Por su parte, Janssen lanzó en 2019 un medicamento que remite las lesiones cutáneas de pacientes con psoriasis en placas de moderada a grave (Tremfya).