Salud Bienestar

Pfizer invierte 90 millones en Valneva para impulsar sus vacunas

  • La compañía francesa trabaja en un suero contra la enfermedad de Lyme

Javier Ruiz-Tagle

La multinacional americana Pfizer quiere seguir reforzando su área de vacunas tras el éxito cosechado con el suero contra el coronavirus. El nuevo movimiento de la farmacéutica ha sido invertir 90 millones de euros en la empresa francesa Valneva, quien también desarrolla una vacuna contra el coronavirus pero la Comisión Europea rechazó recientemente su adquisición a pesar de tener un precontrato de compra.

De hecho, el proyecto que ha movido a los directivos de Pfizer no tiene nada que ver con el Covid. Los americanos se han fijado en otro suero de la compañía que tiene visos de conseguir llegar al mercado y ser, además, la única solución médica. Se trata de una vacuna contra la enfermedad de Lyme, una patología causada por una bacteria que transmiten las garrapatas y que afecta a los seres humanos.

Según se desprende del acuerdo entre ambas farmacéuticas, Pfizer se encargará de llevar el antígeno a la última fase de ensayo clínico (Fase III) y de ahí negociar su comercialización con las agencias reguladoras. Además de los 90 millones pagados al inicio de esta operación, que significa algo más del 8% del capital de la empresa francesa, la multinacional americana se compromete a realizar otros pagos en función de los hitos conseguidos, algo habitual en este tipo de operaciones.

Las compañías confirman que Pfizer pagará royalties escalonados a Valneva que van del 14% al 22% de los ingresos cosechados. Además, si se llega a un rango de ventas que no ha transcendido, la americana deberá abonar 100 millones de euros extra. En cualquier caso, estos pagos se harán de esperar, ya que Pfizer no contempla pedir la aprobación del suero hasta el año 2025.

Esta es una nueva operación de Pfizer, que está invirtiendo en este 2022 gran parte de los beneficios obtenidos en 2021, principalmente de las ventas de la vacuna contra el coronavirus. Hace unos días, la americana ya invirtió unos 11.000 millones de euros para hacerse con un prometedor fármaco contra la migraña