Tres hábitos fundamentales que influyen en la salud capilar, según expertos

La salud capilar es un claro reflejo de nuestros hábitos y estilo de vida. La cantidad de ejercicio que hacemos, la falta de sueño o el manejo del estrés impactan sobre el cabello afectando su crecimiento, su fuerza y su vitalidad, más aún en una estación de cambios como suele ser la primavera, como explica la agencia Leclan.

La solución está en volver a una dieta saludable y equilibrada, regular los ritmos circadianos que mejoran el sueño y optar por un ejercicio que se adapte a nosotros, mejor si es continuado en el tiempo y de bajo/medio impacto según la edad.

Hábitos fundamentales

El ejercicio es fundamental en nuestra rutina diaria, ya que la actividad física no sólo mejora la circulación sanguínea en general, también incrementa el flujo de sangre hacia el cuero cabelludo, proporcionando más oxígeno y nutrientes a los folículos pilosos, favoreciendo así su crecimiento y salud.

"La relación entre cabello y deporte viene casi siempre relacionada con el sudor, que puede llegar a obstruir los poros si no mantenemos una higiene adecuada. Después de hacer ejercicio, sobre todo si es intenso, conviene lavar el cuero cabelludo para evitar que acumulemos residuos que podrían causar irritación o caspa", aconseja María García, responsable de experiencia de cliente de Dalire, firma sevillana de champús sin sulfatos.

Respecto al sueño, desde Dalire destacan su importancia para regenerar y reparar las células de los folículos pilosos: "Dormir bien es esencial para mantener un cabello sano y fuerte. No hacerlo, aumenta el cortisol, la llamada hormona del estrés, que a su vez desencadena la caída del pelo. Por tanto, deberíamos dormir de manera ininterrumpida entre 7 u 8 horas diariamente."

Además, sostener altos niveles de estrés de forma continuada puede derivar con el tiempo en alopecia areata, cuando el sistema inmune ataca los folículos pilosos: "Meditar, hacer yoga o incluso dar largos paseos escuchando música, puede alejarnos del estrés que provoca tantos problemas a nuestro cabello", explica.

La alimentación

En cuánto a la alimentación, una dieta desequilibrada llena de ultra-procesados y azúcares con toda seguridad terminará afectando nuestro pelo: "Sin duda, las vitaminas, los minerales y los ácidos grasos son lo mejor para que el cabello se mantenga fuerte y saludable, también alimentos que contengan retinol y biotina, presente en legumbres, huevos y verduras de hoja verde", recomienda David Lesur, director de formación de los salones David Künzle en Madrid.

El omega 3 del salmón, el aguacate o las nueces tampoco puede faltar, no debemos comer todo esto a la vez ni todas las semanas, podemos combinar y probar recetas que los incluyan, o cambiarlos por otros con propiedades similares, etc…", concluye el experto.