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Una oftalmóloga de la Clínica Baviera alerta sobre las pantallas en niños: "A partir de una hora aumenta en un 21% el riesgo de..."

Una oftalmóloga de la Clínica Baviera alerta sobre las pantallas en niños. / Foto: Canva.

elEconomista.es

El abuso de dispositivos electrónicos en edades tempranas no solo puede afectar la visión a corto plazo, sino que puede influir en el desarrollo visual del niño, según la oftalmóloga de la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo de Clínica Baviera, Esther Santos. Uno de los mayores problemas del uso excesivo de la visión cercana en los niños, como ocurre al usar dispositivos electrónicos durante períodos prolongados, es la posibilidad de desarrollar problemas refractivos o síntomas oculares. Asimismo, señalan, a partir de una hora de exposición a cualquier pantalla aumenta en un 21% el riesgo de aparición y progresión de la miopía.

La experta señala que "es clave" equilibrar el tiempo frente a pantallas con actividades que estimulen la vista de manera natural, como jugar al aire libre. En concreto, los expertos recomiendan al menos dos horas al día de actividades al aire libre, que favorecen el descanso ocular y ayudan a prevenir estas complicaciones.

En el caso de los pacientes miopes, esta mayor exigencia acomodativa, puede acelerar la aparición del defecto o su progresión. Por otro lado, en el caso de pacientes hipermétropes puede ocasionar la aparición de síntomas, como cefaleas, astenopia (fatiga visual), problemas en el aprendizaje y la concentración. Asimismo, algunos tipos de estrabismos como por ejemplo la insuficiencia de convergencia, pueden controlarse clínicamente si se evita el esfuerzo acomodativo y se siguen unas pautas básicas de higiene visual.

Por otro lado, la larga exposición a las pantallas provoca distintos problemas como sequedad ocular, picores y lagrimeos, visión borrosa o constantes dolores de cabeza, es el llamado síndrome visual informático.

En este sentido, los expertos recomiendan no usar los dispositivos electrónicos más de una hora al día en menores de 12 años; hidratar los ojos con lagrimas artificiales y promover el parpadeo; no acercarse a menos de 30 centímetros del móvil, a menos de 40 de la tablet y a menos de 50 del ordenador; por cada media hora de visión de cerca, mirar algo que esté a 30 metros de distancia durante 30 segundos; y acudir al oftalmólogo pediátrico y prestar atención a los signos y síntomas de alarma como el picor, las molestias oculares o la dificultad en el aprendizaje.