Marta Calvo, especialista en aparato digestivo: "Hay un aumento de enfermedades en mujeres, ancianos y niños, algo que no es lo habitual"
- Se debe al tipo de alimentación y estilo de vida actual
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elEconomista.es
La doctora Marta Calvo, especialista en aparato digestivo del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, ha informado de que la aparición de la enfermedad infamatoria intestinal (EII) suele darse entre los 15 y 30 años de edad, sin embargo, ha advertido del aumento de casos de la patología en ancianos y niños: "Se espera que, de cara al año 2030, una de cada cien personas tenga enfermedad inflamatoria intestinal. Actualmente, ha habido un aumento de la patología en mujeres, aunque también en ancianos y niños, algo que no es lo habitual".
Calvo, que también es vocal del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), ha explicado que el cambio en el diagnóstico se debe, entre otros, al tipo de alimentación y estilo de vida actual: "Esta enfermedad siempre ha sido más frecuente en países industrializados que en los que estaban menos desarrollados en este aspecto".
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, progresiva y de origen autoinmune. Se manifiesta mediante inflamación dentro del tracto gastrointestinal, más comúnmente en el área entre el intestino delgado y el colon. Sus síntomas más frecuentes son la diarrea crónica, el dolor abdominal, la perdida de peso y la fatiga.
Por su parte, la colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria del tracto gastrointestinal que afecta al intestino grueso y provoca una inflamación continua de la mucosa que se extiende, en diversa medida, desde el recto hasta las zonas más proximales del colon. Sus síntomas más habituales son diarrea, dolor abdominal, sangrado rectal, urgencia intestinal, incontinencia fecal, fatiga y tenesmo o la sensación urgente de necesitar evacuar aunque el intestino no esté vacío.
"Por lo general, las causas de ambas enfermedades se deben a factores genéticos, factores ambientales, como el tabaco; el sistema inmune, y las alteraciones de la microbiota intestinal", ha subrayado Calvo.
Asimismo, la experta ha asegurado que el diagnóstico de la EII no es sencillo, ya que "no hay una prueba diagnóstica". En este sentido, ha destacado que es necesario comprobar la historia clínica del paciente, así como llevar a cabo una serie de pruebas analíticas, endoscópicas y pruebas de imagen.
Por último, ha señalado que, históricamente, el objetivo para estos pacientes ha pasado por mejorar los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, ha resaltado que en los últimos años se ha planteado la curación mucosa: "Que el intestino no tenga lesiones y esté cicatrizado y que los pacientes consigan recuperar su calidad de vida".